Desde hace algunos años se ha despertado en la filosofía científica un cierto “impulso metafísico”. El permanecer en la mera teoría del conocimiento parece no ser más suficiente. La perseverancia en problemas de la teoría del conocimiento, surgidos de una fundada y enérgica conciencia de la necesidad y valor de la crítica, no permite que las preguntas últimas, que constituyen la finalidad de la filosofía, alcancen su sentido inmanente. De ahí la a veces oculta y a veces abiertamente manifiesta tendencia a la metafísica. Se deberá interpretar esto como una comprensión más profunda de la filosofía y sus problemas y ver aquí la voluntad de poderío de la filosofía, por supuesto que no de poderío en el sentido de la violencia intelectual de la llamada “concepción del mundo científica-natural”.
En la ciencia y la filosofía moderna la conciencia crítica está demasiado despierta como para que aquella pretenda adueñarse de nuestra cultura con injustificadas y mal fundadas pretensiones de poder; está tan viva que junto al reconocimiento de lo indispensable de una última fundamentación metafísica (la hypothesis platónica), dedica sin embargo siempre una parte principal de su fuerza a la resolución de problemas de la teoría del conocimiento es decir, en un sentido más amplío, a la resolución de problemas lógicos. Pues es cierto que hay un gran número de problemas de naturaleza gnoseológica que aguardan una solución, por fructífera que haya sido la investigación en los últimos decenios precisamente en este campo. Las ciencias de la naturaleza, como las ciencia culturales, se han vuelto problemáticas con respecto a su estructura lógica, y justamente su delimitación rigurosa unas de otras, y la justificación lógica de su independencia, es uno de los resultados principales de esta investigación. A pesar de esto hay, aún suficientes problemas particulares que requieren ser solucionados antes de que pueda ser emprendida la extensa tarea futura de una teoría de la ciencia general. Un problema particular semejante será el objeto de la siguiente investigación. Pueden ser anticipadas algunas indicaciones generales sobre ciencia y teoría de la ciencia, para que la finalidad y el carácter propio de tales investigaciones esté presente en todo momento. (CTCH)