Pero si el sí-mismo «sólo» debe concebirse como una forma del ser de este ente, parece que esto equivaldría a la disolución del verdadero «núcleo» del Dasein. Tales temores se alimentan empero de la errónea opinión de que el ente en cuestión tendría, en el fondo, el modo de ser de un ente que está-ahí, aunque se mantenga alejado de él el carácter masivo de una cosa corpórea puramente presente. Sólo que la «sustancia 1» del hombre no es el espíritu, como síntesis de alma y cuerpo, sino la existencia. [SZ:117; STJR:§25:137]
Que el ente que tiene el modo de ser del Dasein no pueda ser concebido desde la realidad y la sustancialidad, lo hemos expresado por medio de la siguiente tesis: la sustancia del hombre es la existencia 2. La interpretación de la existencialidad como cuidado y el deslinde de este último respecto de la realidad, no significa empero el fin de la analítica existencial, sino que hace tan sólo aparecer más vivamente el entrelazamiento de los problemas que surgen en conexión con la pregunta por el ser y sus posibles modos, y con la pregunta por el sentido de estas modalizaciones: tan sólo si la comprensión del ser es, se hace accesible el ente en cuanto ente; tan sólo si un ente que tiene el modo de ser del Dasein es, la comprensión del ser es posible como ente. [SZ:212; STJR:§43:229]
VIDE: [Substanz e afins->http://hyperlexikon.hyperlogos.info/modules/lexikon/search.php?option=1&term=Substan]
- NT: «la »sustancia« del hombre»: obviamente aquí la palabra «sustancia» está tomada no en su sentido propio, sino en el sentido de lo que correspondería en un planteamiento existencial a lo que es la sustancia en el planteamiento clásico. La «sustancia» del hombre, en este sentido existencial, es la existencia. La existencia es el ser del Dasein.[↩]
- NT: «… la sustancia del hombre es la existencia»: en alemán, die Substanz des Menschen ist die Existenz (destacado en el texto original). Obviamente, aquí la palabra «sustancia» debe ser entendida en un sentido muy amplio: en el sentido del ser. Sustancia significa aquí lo sustancioso, lo que le da «realidad» al ser humano. Y eso es justamente la existencia, entendida, no como el hecho de existir, sino como el modo de ser que caracteriza al Dasein.[↩]