La crítica diferencia “todos los objetos en general, en phänomena y noumena” (A 235, B 294). Estos últimos se diferencian en noumena en sentido positivo y negativo. Lo que se representa en general en el entendimiento puro, no relacionado a la sensibilidad, pero tampoco conocido, ni cognoscible, vale como una X, que sólo puede pensarse como lo que está en el fundamento del objeto fenoménico. El noumenon en sentido positivo, es decir, el objeto no sensible mentado en sí mismo, por ej.: Dios, queda cerrado a nuestro conocimiento teorético, puesto que no disponemos de ninguna intuición no sensible, para la cual este objeto pudiera estar inmediatamente presente en sí mismo. 13936 Heideggeriana: KantSer