nominal

Levantar un mundo forma parte del ser-obra. ¿Cuál es, desde la perspectiva de esta determinación, la esencia de la obra que normalmente se denomina material? Debido a que se encuentra determinado por la utilidad y el provecho, el utensilio toma a su servicio aquello en lo que él consiste: la materia. A la hora de fabricar un utensilio, por ejemplo, un hacha, se usa y se gasta piedra. La piedra desaparece en la utilidad. El material se considera tanto mejor y más adecuado cuanto menos resistencia opone a sumirse en el ser-utensilio del utensilio. Por el contrario, desde el momento en que levanta un mundo, la obra-templo no permite que desaparezca el material, sino que por el contrario hace que destaque en lo abierto del mundo de la obra: la roca se pone a soportar y a reposar y así es como se torna roca; los metales se ponen a brillar y destellar, los colores a relucir, el sonido a sonar, la palabra a decir. Todo empieza a destacar desde el momento en que la obra se refugia en la masa y peso de la piedra, en la firmeza y flexibilidad de la madera, en la dureza y brillo del metal, en la luminosidad y oscuridad del color, en el timbre del sonido, en el poder nominal de la palabra. Heideggeriana: OOA1935

7. La ambigüedad del eon y del on, no pensada de modo gramatical. Qué quiere decir, inicialmente pensado, lo nominal (el ente mismo) y lo verbal (el ser). Heideggeriana: HistoriaSer Apéndices

¿De dónde viene esta esencia? ¿Dónde tenemos que buscarla? ¿Cuál – es el lugar de la Nada? No preguntamos irreflexivamente demasiado cuando buscamos el lugar y explicamos la esencia de la línea. Pero, ¿no es esto sino el intento de dar lo que usted exige: “una buena definición del nihilismo”? Parece como si se continuara el pensar en un círculo mágico, traído e incluso burlado alrededor de lo mismo, pero sin poderse alimentar de ese algo. Pero quizá es el círculo una espiral oculta. Quizá se ha estrechado ésta mientras tanto. Esto significa: el modo y manera según las cuales nos acercamos a la esencia del nihilismo se transforma. La bondad de la “buena definición” exigida con todo derecho, encuentra su acreditación en que abandonemos el querer definir, en la medida en que éste tiene que afirmarse en proposiciones enunciativas en las que se extingue el pensar. Pero sigue siendo una ganancia menor, ya que es sólo negativa, si aprendemos a reparar que sobre la Nada y el Ser y el nihilismo, sobre su esencia y sobre la esencia (verbal) de la esencia (nominal) no puede dispensarse ninguna información que bajo la forma de proposiciones enunciativas pueda estar al alcance de la mano. Heideggeriana: PreguntaSer Apéndices

Se pone de relieve entonces que en Platón siempre es necesario entender “el ente” en sentido verbal: das Seiend, más bien que en sentido nominal: das Seiende. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices