El nihilismo en cuanto estado psicológico tiene aún una tercera y última forma. Dados estas dos conocimientos, el de que nada se alcanza con el devenir y el de que por debajo de todo devenir no impera ninguna gran unidad en la que el individuo pudiera sumergirse por entero como en un elemento de supremo valor, queda aún la escapatoria de condenar como engaño todo este mundo del devenir e inventar un mundo que esté más allá de él como mundo verdadero. Pero apenas el hombre se da cuenta de que este mundo sólo se ha construido por razones psicológicas y de que no tiene ningún derecho a hacerlo, surge la última forma del nihilismo, que encierra en sí la no creencia en un mundo metafísico, que se prohíbe la creencia en un mundo verdadero. Desde esta posición se admite la realidad del devenir como realidad única, se prohíbe todo tipo de vías furtivas hacia mundos que estuvieran detrás y hacia falsas divinidades, pero no se soporta este mundo que ya no se quiere negar… Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Ya no se detiene sólo en el sentimiento de carencia de valor y de meta del devenir, ya no se detiene sólo en el sentimiento de irrealidad del devenir. El nihilismo se convierte ahora en expresa incredulidad, en algo así como un mundo erigido “por encima” de lo sensible y lo que deviene (de lo “físico), es decir en un mundo metafísico. Esta incredulidad en la metafísica se prohíbe cualquier tipo de salida furtiva hacia un mundo que esté por detrás o por encima. De este modo, el nihilismo entra en nuevo estadio. No se detiene simplemente en el sentimiento de la carencia de valor de este mundo del devenir y en el sentimiento de su irrealidad. Si el mundo verdadero y suprasensible ha caído, el mundo del devenir se muestra, inversamente, como la “única realidad”, es decir como el auténtico y exclusivo mundo “verdadero”. Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Surge así un peculiar estadio intermedio: 1) El mundo del devenir, es decir la vida vivida aquí y ahora junto con sus cambiantes ámbitos, no puede ser negada como real. 2) Este mismo mundo, el único real, en principio carece, sin embargo, de meta y de valor, por lo que así no se lo puede soportar. Reina no sólo el sentimiento de carencia de valor de lo real sino una carencia de orientación dentro de lo único real; falta comprender la razón de esa situación y la posibilidad de superarla. Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Con la posición del “mundo verdadero” frente al mundo del devenir como un mundo sólo aparente, Nietzsche alude a la metafísica de Platón y detrás de ella, a toda la metafísica posterior, a la que Nietzsche entiende como “platonismo”. A éste lo comprende como una “doctrina de los dos mundos”: por encima de este mundo mutable y accesible a los sentidos está el mundo del más allá, suprasensible, inmutable. Éste es el mundo que permanece consistente, el mundo que “es” y por lo tanto el mundo verdadero; aquél, el mundo aparente. A esto corresponde la equiparación de “verdad” y “ser”. En la medida en que el cristianismo enseña que este mundo, como valle de lágrimas, sólo es un tránsito temporal hacia la bienaventuranza eterna del más allá, Nietzsche puede concebir al cristianismo en su conjunto como platonismo (doctrina de los dos mundos) para el pueblo. Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Ser y devenir se contraponen sólo aparentemente, porque el carácter de devenir de la voluntad de poder es, en su más íntima esencia, eterno retorno de lo mismo y, por lo tanto, el consistente volverse consistente de lo que carece de existencia consistente. Por ello, Nietzsche puede decir en una nota decisiva (La voluntad de poder, n. 617): “Recapitulación: Imprimir al devenir el carácter del ser, ésa es la suprema voluntad de poder. – Doble falsificación, desde los sentidos y desde el espíritu, para conservar un mundo del ente, de lo persistente, equivalente, etc. – Que todo retorne es la más extrema aproximación de un mundo del devenir al del ser: cima de la consideración.” Heideggeriana: MetafisicaNietzsche
Hay una anotación que, según el manuscrito del año 1885, se remonta a lo sumo a principios de 1886, y que lleva el titulo subrayado de “Recapitulación”. Este resumen se encuentra el La voluntad de poder como n 617, donde se dice: “El que todo retorna es la extrema aproximación de un mundo del devenir al mundo del ser: cumbre de la meditación” Heideggeriana: GA8