lejanías

El dolor, del que primero hay que hacer la experiencia y cuyo desgarro hay que sostener hasta el final, es la comprensión y el saber de que la ausencia de penuria es la suprema y la más oculta de las penurias, que empieza a apremiar desde la más lejana de las lejanías. Heideggeriana: SM

Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, cercanía alguna. ¿Qué es la cercanía? Para encontrar la esencia de la cercanía consideramos lo que es la jarra en la cercanía. Buscábamos la esencia de la cercanía y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la cercanía. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la cercanía. La cercanía acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La cercanía conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la cercanía esencia en su acercar. Acercando de este modo, la cercanía se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima cercanía. Heideggeriana: COISA

La ausencia de cercanía en toda supresión de lejanías ha conducido al dominio de lo in-distante. En la ausencia de la cercanía, la cosa, como cosa, en el sentido dicho, queda aniquilada. Pero ¿cuándo y cómo son las cosas como cosas? Nos planteamos la pregunta en medio del dominio de lo in-distante. Heideggeriana: COISA