(¿O nos sentimos ahora perplejos sólo porque nos dejamos inducir a error por el lenguaje o, para ser más precisos, por la exégesis gramatical del lenguaje, y por causa de este error nos aferramos a un “Se” o “Ello” que debe dar, pero que él mismo precisamente no da? Al decir: Se da el ser, Se da el tiempo, estamos enunciando proposiciones. Según la gramática, una proposición consta de sujeto y predicado. El sujeto de la proposición no tiene que ser necesariamente un sujeto en el sentido de un yo o de una persona. De ahí que la gramática y la lógica conciban a las proposiciones de “se” o de “ello” como impersonales y como proposiciones sin sujeto. En otros lenguajes indogermánicos, en griego y en latín, falta el “Se” o “Ello”, al menos como palabra y forma fonética, lo cual empero no significa que el mentado Se o Ello no esté co-pensado: en latín pluit, llueve; en griego chre, hace necesario. Heideggeriana: TempoYSer
Algunas dilucidaciones gramaticales sobre el “Se”, o “Ello”, en el “Se da”, sobre el modo de estas proposiciones caracterizadas por la gramática como proposiciones impersonales o sin sujeto, y asimismo un breve recuerdo de los fundamentos greco-metafísicos de la interpretación, hoy de suyo evidente, de la proposición como una relación de sujeto y predicado sugirieron la posibilidad de no entender como enunciados el decir de “Se da ser”, “Se da tiempo”. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer