Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

Página inicial > Léxico Alemão > cercanía

cercanía

quarta-feira 13 de dezembro de 2023

Primero: ¿en qué referencia están lugar y espacio?, y luego: ¿cuál es la relación entre hombre y espacio? El puente es un lugar. Como tal cosa otorga un espacio en el que están admitidos tierra v cielo, los divinos y los mortales. El espacio otorgado por el puente (al que el puente ha hecho sitio) contiene distintas plazas, más cercanas o más lejanas al puente. Pero estas plazas se dejan estimar ahora como meros sitios entre los cuales hay una distancia medible, una distancia, en griego stadion, es siempre algo a lo que se ha aviado (se ha hecho espacio), y esto por meros emplazamientos. Aquello que los sitios han aviado es un espacio de un determinado tipo. Es, en tanto que distancia, lo que la misma palabra stadion nos dice en latín: un "spatium", un espacio intermedio. De este modo, CERCANÍA y lejanía entre hombres y cosas pueden convertirse en meros alejamientos, en distancias del espacio intermedio. En un espacio que está representado sólo como spatium el puente aparece ahora como un mero algo que está en un emplazamiento, el cual siempre puede estar ocupado por algo distinto o reemplazado por una marca. No sólo eso, desde el espacio como espacio intermedio se pueden sacar las simples extensiones según altura, anchura y profundidad. Esto, abstraído así, en latín abstractum, lo representamos como la pura posibilidad de las tres dimensiones. Pero lo que esta pluralidad avía no se determina ya por distancias, no es ya ningún spatium, sino sólo extensio, extensión. El espacio como extensio puede ser objeto de otra abstracción, a saber, puede ser abstraído a relaciones analítico-algebraicas. Lo que éstas avían es la posibilidad de la construcción puramente matemática de pluralidades con todas las dimensiones que se quieran. A esto que las matemáticas han aviado podemos llamarlo "el" espacio. Pero "el" espacio en este sentido no contiene espacios ni plazas. En él no encontraremos nunca lugares, es decir, cosas del tipo de un puente. Ocurre más bien lo contrario: en los espacios que han sido aviados por los lugares está siempre el espacio como espacio intermedio, y en éste, a su vez, el espacio como pura extensión. Spatium y extensio dan siempre la posibilidad de espaciar cosas y de medir (de un cabo al otro) estas cosas según distancias, según trechos, según direcciones, y de calcular estas medidas. Sin embargo, en ningún caso estos números-medida y sus dimensiones, por el solo hecho de que se puedan aplicar de un modo general a todo lo extenso, son ya el fundamento de la esencia de los espacios y lugares que son medibles con la ayuda de las Matemáticas. Hasta qué punto la Física moderna ha sido obligada por la cosa misma a representar el medio espacial del espacio cósmico como unidad de campo que está determinada por el cuerpo como centro dinámico, es algo que no puede ser dilucidado aquí. 744 Heideggeriana  : ConstruirHabitar  
Cuando se habla de hombre y espacio, oímos esto como si el hombre estuviera en un lado y el espacio en otro. Pero el espacio no es un enfrente del hombre, no es ni un objeto exterior ni una vivencia interior. No hay los hombres y además espacio; porque cuando digo "un hombre" y pienso con esta palabra en aquel que es al modo humano, es decir, que habita, entonces con la palabra "un hombre" estoy nombrando ya la residencia en la Cuaternidad, cabe las cosas. Incluso cuando nos las habemos con cosas que no están en la CERCANÍA que puede alcanzar la mano, residimos cabe estas cosas mismas. No representamos las cosas lejanas meramente - como se enseña - en nuestro interior, de tal modo que, como sustitución de estas cosas lejanas, en nuestro interior y en la cabeza, sólo pasen representaciones de ellas. Si ahora nosotros - todos nosotros -, desde aquí pensamos el viejo puente de Heidelberg, el dirigir nuestro pensamiento a aquel lugar no es ninguna mera vivencia que se dé en las personas presentes aquí; lo que ocurre más bien es que a la esencia de nuestro pensar en el mencionado puente pertenece el hecho de que este pensar aguante en sí la lejanía con respecto a este lugar. Desde aquí estamos cabe aquel puente de allí, y no, como si dijéramos, cabe un contenido de representación que se encuentra en nuestra conciencia. Incluso puede que desde aquí estemos más cerca de aquel puente y de aquello que él avía que aquellos que lo usan todos los días como algo indiferente para pasar el río. Los espacios y con ellos "el" espacio están ya siempre   aviados a la residencia de los mortales. Los espacios se abren por el hecho de que se los deja entrar en el habitar de los hombres. Los mortales son; esto quiere decir: habitando aguantan espacios sobre el fundamento de su residencia cabe cosas y lugares. Y sólo porque los mortales, conforme a su esencia, aguantan espacios, pueden atravesar espacios. Sin embargo, al andar no abandonamos aquel estar (del aguantar). Más bien estamos yendo por espacios de un modo tal que, al hacerlo, ya los aguantamos residiendo siempre cabe lugares y cosas cercanas y lejanas. Cuando me dirijo a la salida de la sala, estoy ya en esta salida, y no podría ir allí si yo no fuera de tal forma que ya estuviera allí. Yo nunca estoy solamente aquí como este cuerpo encapsulado, sino que estoy allí, es decir, aguantando ya el espacio, y sólo así puedo atravesarlo. 748 Heideggeriana  : ConstruirHabitar
La esencia del construir es el dejar habitar. La cumplimentacicín de la esencia del construir es el erigir lugares por medio del ensamblamiento de sus espacios. Sólo si somos capaces de habitar podemos construir. Pensemos por un momento en una casa de campo de la Selva Negra que un habitar todavía rural construyó hace siglos. Aquí la asiduidad de la capacidad de dejar que tierra y cielo, divinos y mortales entren simplemente en las cosas ha erigido la casa. Ha emplazado la casa en la ladera de la montaña que está a resguardo del viento, entre las praderas, en la CERCANÍA de la fuente. Le ha dejado el tejado de tejas de gran alero, que, con la inclinación adecuada, sostiene el peso de la nieve y, llegando hasta muy abajo, protege las habitaciones contra las tormentas de las largas noches de invierno. No ha olvidado el rincón para la imagen de nuestro Señor, detrás de la mesa comunitaria; ha aviado en la habitación los lugares sagrados para el nacimiento y "el árbol de la muerte", que así es como se llama allí al ataúd; y así, bajo el tejado, a las distintas edades de la vida les ha marcado de antemano la impronta de su paso por el tiempo. Un oficio, que ha surgido él mismo del habitar, que necesita además sus instrumentos y sus andamios como cosas, ha construido la casa de campo. 770 Heideggeriana: ConstruirHabitar
La meditación que ahora efectuamos hace surgir continuamente la sospecha de que suponemos que el pensar de Nietzsche   en el fondo tendría que pensar el ser en cuanto tal y que, puesto que no lo hace, resultaría por eso insuficiente. Nada de esto se quiere decir. Se trata, más bien, de trasladarnos, pensando en dirección de la pregunta por la verdad del ser, a la CERCANÍA de la metafísica de Nietzsche, para experimentar lo por él pensado desde la mayor fidelidad a su pensamiento. Está lejos de este intento el propósito de difundir una representación quizá más correcta de la filosofía de Nietzsche. Sólo pensamos su metafísica para poder preguntar algo digno de cuestionarse: ¿en la metafísica de Nietzsche, que experimenta y piensa por primera vez el nihilismo como tal, se supera o no el nihilismo? Preguntando de este modo juzgamos a la metafísica de Nietzsche respecto de si lleva a cabo o no la superación del nihilismo. Sin embargo, renunciamos también a este juicio. Sólo preguntamos, y nos dirigimos la pregunta a nosotros, si y de qué modo se muestra la esencia propia del nihilismo en la experiencia y superación metafísica que hace Nietzsche de él. Se pregunta si en el concepto metafísico del nihilismo puede experimentarse su esencia, si esta esencia puede, en general, ser captada por el concepto, o si requiere del decir una rigurosidad diferente. 1035 Heideggeriana: NiilismoSer  
Que la posibilidad de una transformación madura del habla haya llegado al horizonte intelectual de Wilhelm von Humboldt   lo atestiguan las palabras de su tratado "Sobre la diversidad de la estructura del habla humana… " Según escribe el hermano en el prólogo, Wilhelm von Humboldt ha trabajado en este tratado hasta su muerte en "solitario, en la CERCANÍA de un sepulcro". 1591 Heideggeriana: CaminhoLinguagem  
Este hablar nombra la nieve que cae sin ruido en la ventana en el día que declina mientras la campana de la tarde resuena. Cuando nieva de este modo, todo lo que tiene duración dura más. Por ello dobla largamente la campana de la tarde que día tras día suena su tiempo rigurosamente delimitado. El hablar nombra el tiempo de la tarde de invierno. ¿Qué es este "nombrar"? ¿Rodea solamente con palabras de una lengua a los objetos y sucesos conocidos y representables: nieve, campana, ventana, caer, resonar? No. El nombrar no distribuye títulos, no emplea palabras. sino que llama las cosas a la palabra. El nombrar invoca. La invocación acerca lo invocado. Pero este acercamiento no acerca lo invocado para depositarlo en el ámbito de lo que está presente e incorporarlo en ello. Es cierto, la invocación llama a venir. De este modo trae a una CERCANÍA la presencia de lo que anteriormente no había sido llamado. Sin embargo, en cuanto la invocación llama a venir, ha llamado ya a lo que está llamando. ¿Adónde llama? A la lejanía, donde se halla como aún ausente lo llamado. 1672 Heideggeriana: Linguagem1950  
La metafísica puede determinarse como la verdad sobre el ente en cuanto tal en su totalidad que se articula en la palabra del pensar. Esta palabra enuncia las interpelaciones del ente en cuanto tal en lo que hace a su constitución, o sea, las categorías. Por consiguiente, las categorías son las palabras metafísicas fundamentales y por ello los nombres de los conceptos filosóficos fundamentales. La circunstancia de que en nuestro pensar corriente y en el comportamiento cotidiano respecto del ente estas categorías, en cuanto interpelaciones, sean dichas de modo tácito, y de que incluso la mayoría de los seres humanos no llegue durante toda su "vida" a experimentarlas, reconocerlas y mucho menos a comprenderlas como tales interpelaciones tácitas, esto, lo mismo que otras cosas similares, no constituye razón alguna para opinar que estas categorías sean algo indiferente, fraguado por una filosofía presuntamente "alejada de la vida". Que el entendimiento cotidiano y la opinión   común no sepan nada ni tampoco necesiten saber nada acerca de estas categorías sólo atestigua lo ineludiblemente esencial que es lo que aquí está en discusión, dando por sentado que la CERCANÍA a la esencia es sólo el privilegio, aunque también la fatalidad, de unos pocos. Que haya, por ejemplo, algo así como un motor Diesel tiene su fundamento decisivo, el fundamento que todo lo sustenta, en el hecho de que en alguna ocasión los filósofos hayan pensado expresa y profundamente las categorías de la "naturaleza" explotable por la técnica maquinista. 1989 Heideggeriana: NiilismoEuropeu  
Por otra parte, el recurso a las obras de los grandes pensadores y al texto exacto y considerado en todos sus aspectos tampoco proporciona una garantía de que el pensar de ese pensador sea repensado de manera pensante y comprendido de modo más originario. De esto proviene que los historiógrafos de la filosofía que trabajan con mucha exactitud suelen contar cosas sumamente curiosas respecto de los pensadores que "investigan", mientras que un verdadero pensador, disponiendo de un relato insuficiente de este tipo, puede reconocer, sin embargo, algo esencial, por la simple razón de que, en cuanto es alguien que piensa y pregunta está de antemano cerca de quien piensa y pregunta, en una CERCANÍA que no puede ser alcanzada por ninguna ciencia historiográfica, por más exacta que sea. Esto vale también para la toma de posición de Nietzsche respecto de Descartes  . Es una mezcla de interpretaciones erróneas y comprensión esencial. Esto y el hecho de que Nietzsche está separado de los grandes pensadores por el difícilmente comprensible siglo XIX con lo que se pierde la línea simple de la conexión histórico-esencial, hacen que la relación de Nietzsche con Descartes sea muy complicada. Aquí nos limitaremos a lo más importante. 2493 Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Si la historia fuera una cosa podría aún resultar convincente que se exigiera estar "por encima" de ella para poder conocerla. Pero si la historia no es una cosa, y si nosotros mismos, al ser de modo histórico, somos también ella misma, el intento de estar "por encima" de la historia es quizá una aspiración que jamás podrá alcanzar el lugar desde donde tomar una decisión histórica. Presumiblemente, la meditación sobre la esencia más originaria de la metafísica nos conduce a la CERCANÍA del lugar de tal decisión. Esta meditación es equivalente a la intelección de la esencia del nihilismo europeo según la historia del ser. 2632 Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Ousia  , el título para el ente y su ser (quididad y hecho de ser, a una) es también un título óntico, y, por cierto, precisamente para aquello que en el Dasein   cotidiano del hombre es siempre disponible: las cosas de uso, casa y huerto, riqueza, posesión, aquello que en el uso cotidiano está en todo momento a la mano, lo por lo pronto y las más de las veces siempre presenciante (Anwesende  ). La significación temporal   de ousia aparece en esta significación pre-filosófica todavía más nítidamente. Lo presente en este sentido no es solamente y no es tanto aei, sino que (está) presente (gegenwärtig) en todo ahora - pero el presente, aquí, como carácter tempóreo en el sentido de la presencia (Anwesenheit). Ousia es a menudo sólo una abreviatura de parousia, presencia. El para como título para el ser-presencial-junto-a (das Anwesendsein-bei  ), para el constante presente de algo en la más próxima CERCANÍA, aparece en todos los problemas ontológicos capitales de Platón  . 3615 Heideggeriana: TranscendenciaST  
Enseñar quiere decir: dejar aprender. Enseñar quiere decir: llevar a la CERCANÍA de todo lo que es esencial y simple. Enseñar quiere decir: dejar saber, qué posee rango y necesidad y qué no. Enseñar quiere decir: asegurarlo con la en la mirada para lo esencial. Enseñar quiere decir: dejar que pase de largo ante lo no-esencial. Enseñar quiere decir: llevar al discípulo a no seguir siendo siempre discípulo. 4464 Heideggeriana: UniversidadeAlema2
En la medida que un pueblo asuma el resistir este conflicto en sus acciones esenciales, se sume [rückt es ein] en el aprontamiento para la CERCANÍA o lejanía de sus dioses - y con esto, un pueblo recibe recién un saber acerca de lo que es. 4804 Heideggeriana: EuropaFilosofia  
Solo en virtud de la verdad de este saber llega un pueblo a acercarse a su origen; desde esta CERCANÍA se viene a constituirsele un suelo, sobre el cual hacer posible un pararse firme y un persistir, una verdadera autoctonía. Hölderlin   lo dice: "Difícilmente abandona el lugar, lo que vive cercano al origen". 4806 Heideggeriana: EuropaFilosofia
Los futuros son esos venideros a los que, en tanto que de retorno aguardan en oferente retención, adviene la seña y acometida de la lejanía y CERCANÍA del último dios. 5348 Heideggeriana: EreignisFuturos  
Los pocos futuros cuentan para sí a los esencialmente inaparentes, a los que no pertenece publicidad alguna, pero que reúnen en su belleza interior el previo resplandecer del último dios y de nuevo obsequian en reflejo a los pocos e insólitos. Todos ellos fundan al ser-ahí, a través del cual vibra la consonancia de la CERCANÍA del dios, que no se sobreeleva ni tampoco hunde, sino (ha) tornado la solidez del más íntimo temor como el espacio de vibración más singular. Ser-ahí - movimiento de todas las referencias de alejamiento y CERCANÍA (acceso) del último dios. 5418 Heideggeriana: EreignisFuturos
Los pocos futuros cuentan para sí a los esencialmente inaparentes, a los que no pertenece publicidad alguna, pero que reúnen en su belleza interior el previo resplandecer del último dios y de nuevo obsequian en reflejo a los pocos e insólitos. Todos ellos fundan al ser-ahí, a través del cual vibra la consonancia de la CERCANÍA del dios, que no se sobreeleva ni tampoco hunde, sino (ha) tornado la solidez del más íntimo temor como el espacio de vibración más singular. Ser-ahí - movimiento de todas las referencias de alejamiento y CERCANÍA (acceso) del último dios. 5418 Heideggeriana: EreignisFuturos
En la esencia del hacer señas yace el secreto de la unidad entre la más íntima CERCANÍA y el alejamiento más extremo, la máxima extensión del espacio-juego-tiempo del ser. Este extremo del esenciar del ser exige la más íntima indigencia, el abandono del ser 5489 Heideggeriana: EreignisDeus  
La más extrema CERCANÍA del último dios se produce, entonces, cuando el acontecimiento-apropiador, el vacilante rehusarse, alcanza la denegación. Esto es algo esencialmente diferente de la mera ausencia La denegación, en cuanto pertenece al acontecimiento-apropiador, se deja experimentar sólo desde la esencia más originaria del ser, tal como resplandece en el pensar del otro inicio. 5531 Heideggeriana: EreignisDeus
La denegación, como la CERCANÍA de lo inevitable transforma al ser-ahí en algo superado; esto quiere decir: no lo derriba, sino que lo arranca elevándolo a la fundación de su libertad. 5533 Heideggeriana: EreignisDeus
La extrema lejanía del último dios en la denegación es una CERCANÍA peculiar, una referencia que no debe ser deformada ni apartada por ninguna "dialéctica". 5537 Heideggeriana: EreignisDeus
Pero la CERCANÍA suena en la consonancia del ser con la experiencia de la indigencia del abandono del ser. Esta experiencia, sin embargo, es el primer paso hacia el asalto del ser-ahí. Pues solamente si el hombre sale de esta indigencia lleva la necesidad misma a la iluminación, y recién entonces conduce al júbilo del ser, y junto con éste a la libre participación. 5539 Heideggeriana: EreignisDeus
De este modo, somete la calculabilidad de las cosas que se practica cotidianamente a un "si", es decir a la condición más elevada de la invención e inventabilidad de las cosas. En la observación puesta entre paréntesis denomina a esta invención un "proceso que recorre toda impresión sensorial". ¿Hasta qué punto es esto acertado? El ejemplo de la percepción del árbol mostró cómo la multiplicidad de impresiones cromáticas está referida a algo igual e idéntico. Pero ahora Nietzsche quiere decir que incluso cada impresión cromática singular, por ejemplo una sensación de rojo, ya ha pasado por una invención; en ello y para ello se supone que las sensaciones de rojo singulares son en cada caso necesariamente diferentes por la intensidad de la impresión, por su luminosidad según la CERCANÍA a otras similares, por la variación de lo que nosotros hace un instante, al emplear la palabra rojo, ya hemos transformado inventivamente en algo igual, prescindiendo de diferencias y tonos más finos. Por el contrario, en determinados tipos de pintura el artista busca dentro de un color la mayor riqueza de diferencias, para que de él surja, no obstante, en la impresión global de la imagen del objeto, un rojo aparentemente simple, unívoco. Pero toda impresión sensorial recorre este proceso de invención hacia algo igual - rojo, verde, ácido, amargo, duro, rugoso - porque, en cuanto impresión, no se inserta sino en la región ya previamente imperante de la razón en esencia inventiva, de la razón que se dirige a lo igual e idéntico. Lo sensible nos acosa y asedia en cuanto seres vivientes racionales, en cuanto seres que - sin un propósito ejercido en cada caso de modo explícito - ya siempre nos hemos propuesto igualar, porque sólo lo igual ofrece la garantía de lo idéntico, y porque sólo lo idéntico asegura algo consistente, siendo el volver consistente el ejercicio del aseguramiento de la existencia consistente. De acuerdo con ello, las propias sensaciones, que constituyen el "hervidero" que embiste de modo inmediato, son ya una multiplicidad inventada. Las categorías de la razón son horizontes de la invención, invención que es la que concede a lo que sale al encuentro ese sitio libre desde el cual y basado sobre el cual puede aparecer como algo consistente, como ob-stante, como objeto [Gegenstand  ]. 6345 Heideggeriana: VontadePoder  
Aquí, y en otros muchos pasajes similares, podría formularse una pregunta cercana a la irritación: ¿por qué emplea Nietzsche las palabras de un modo tan poco comprensible? La respuesta es clara: porque no escribe un manual escolar como "propedéutica" de una "filosofía" ya acabada sino que habla de modo inmediato desde lo que se trata propiamente de saber. En el campo visual de su razonamiento, la proposición comentada es lo más unívoca y concisa posible. Evidentemente, una decisión queda aún abierta: la de si un pensador debe hablar de modo que cualquiera lo comprenda sin más, o si lo pensado de modo pensante reclama ser dicho de manera tal que quienes quieran repensarlo tengan que emprender antes un largo camino en el que aquel cualquiera quedará necesariamente atrás y sólo algunos llegarán a la CERCANÍA de la meta. 6509 Heideggeriana: VontadePoder
Esto, que es lo más remoto, es, sin embargo, más cercano que lo usualmente cercano y próximo, si se admite que el hombre histórico pertenece al ser y su verdad; si se admite que el ser no necesita jamás aventajar una CERCANÍA del ente; si se admite que el ser es la meta única, aunque todavía no planteada, del pensar esencial; si se admite que tal pensar es inicial y que en el otro inicio tiene que preceder incluso a la poesía [Dichtung  ] en el sentido de la lírica [Poesie]. 6955 Heideggeriana: MetafisicaNietzsche  
La historicidad de un pensador (el modo en el que es reivindicado para la historia por el ser y en el que corresponde a la reivindicación) no se mide jamás de acuerdo con el papel historiográficamente calculable que desempeñan al circular públicamente sus opiniones, siempre y necesariamente mal interpretadas en su tiempo. La historicidad del pensador, que no se refiere a él sino al ser, tiene su medida en la fidelidad originaria del pensador a su límite interno. No conocer este último, y no conocerlo gracias a la CERCANÍA de lo indecible no dicho, es el oculto regalo del ser a los pocos que son llamados a la senda del pensar. Por el contrario, el cálculo historiográfico busca el límite interno de un pensador en el hecho de que aún no está enterado de algo que le es extraño y que otros, posteriores, asumirán como verdad después de él, y a veces sólo por mediación suya. 7816 Heideggeriana: RelembrarMetafisica  
Otra cosa está en el compromiso del advenimiento o alejamiento de la verdad del ser : ni la constitución de la filosofía, ni sólo la filosofía misma, sino la CERCANÍA y alejamiento de aquello de lo que la filosofía como pensar representante del ser en cuanto tal, recibe su necesidad y su esencia. Es menester decidir si el ser mismo puede, desde su peculiar verdad, llevar a cabo su relación con la esencia del hombre, o si la metafísica en su alejamiento de su fundamento, impide, aún, que la relación del ser al hombre, desde la esencia de esta relación misma, traiga una luz que restituya al hombre en su pertenencia al ser. 10212 Heideggeriana: EWM  
Ahora bien, esta apresurada supresión de las distancias no trae ninguna CERCANÍA; porque la CERCANÍA no consiste en la pequeñez de la distancia. Lo que, desde el punto de vista del trecho que nos separa de ello, se encuentra a una distancia mínima de nosotros - por la imagen que nos proporciona el cine, por el sonido que nos transmite la radio - puede estar lejos de nosotros. Lo que, desde el punto de vista del trecho que nos separa de ello, está a una distancia inabarcable puede estar muy cerca de nosotros. Una distancia pequeña no es ya CERCANÍA. 10282 Heideggeriana: COISA
Ahora bien, esta apresurada supresión de las distancias no trae ninguna CERCANÍA; porque la CERCANÍA no consiste en la pequeñez de la distancia. Lo que, desde el punto de vista del trecho que nos separa de ello, se encuentra a una distancia mínima de nosotros - por la imagen que nos proporciona el cine, por el sonido que nos transmite la radio - puede estar lejos de nosotros. Lo que, desde el punto de vista del trecho que nos separa de ello, está a una distancia inabarcable puede estar muy cerca de nosotros. Una distancia pequeña no es ya CERCANÍA. 10282 Heideggeriana: COISA
Ahora bien, esta apresurada supresión de las distancias no trae ninguna CERCANÍA; porque la CERCANÍA no consiste en la pequeñez de la distancia. Lo que, desde el punto de vista del trecho que nos separa de ello, se encuentra a una distancia mínima de nosotros - por la imagen que nos proporciona el cine, por el sonido que nos transmite la radio - puede estar lejos de nosotros. Lo que, desde el punto de vista del trecho que nos separa de ello, está a una distancia inabarcable puede estar muy cerca de nosotros. Una distancia pequeña no es ya CERCANÍA. 10282 Heideggeriana: COISA
¿Qué es la CERCANÍA cuando, pese a la reducción de los más largos trechos a las más cortas distancias, sigue estando ausente? ¿Qué es la CERCANÍA si la infatigable supresión de las distancias la ha llegado incluso a descartar? ¿Qué es la CERCANÍA cuando, con su ausencia, permanece también ausente la lejanía? ¿Qué pasa que, suprimiendo las grandes distancias, todo está igualmente cerca e igualmente lejos? ¿En qué consiste esta uniformidad en la que nada está ni cerca ni lejos, como si no hubiera distancia? Todo es arrastrado a la uniformidad de lo que carece de distancia. ¿Cómo? ¿Este juntarse en lo indistante no es aún más terrible que una explosión que lo hiciera añicos todo? El hombre tiene la mirada fija en lo que podría ocurrir si hiciera explosión la bomba atómica. El hombre no ve lo que hace tiempo está ahí, y que además ha ocurrido como algo que, como última deyección, ha arrojado fuera de sí a la bomba atómica y a la explosión de ésta, para no hablar de la bomba de hidrógeno, cuyo encendido inicial, pensado en su posibilidad extrema, bastaría para extinguir toda vida en la tierra. ¿Qué es lo que esperan este miedo y esta confusión si lo terrible ha ocurrido ya? Lo terrible (Entsetzende) es aquello que saca a todo lo que es de su esencia primitiva. ¿Qué es esto terrible? Se muestra y se oculta en el modo como todo es presente, a saber, en el hecho de que, a pesar de haber superado todas las distancias, la CERCANÍA de aquello que es sigue estando ausente. 10284 Heideggeriana: COISA
¿Qué es la CERCANÍA cuando, pese a la reducción de los más largos trechos a las más cortas distancias, sigue estando ausente? ¿Qué es la CERCANÍA si la infatigable supresión de las distancias la ha llegado incluso a descartar? ¿Qué es la CERCANÍA cuando, con su ausencia, permanece también ausente la lejanía? ¿Qué pasa que, suprimiendo las grandes distancias, todo está igualmente cerca e igualmente lejos? ¿En qué consiste esta uniformidad en la que nada está ni cerca ni lejos, como si no hubiera distancia? Todo es arrastrado a la uniformidad de lo que carece de distancia. ¿Cómo? ¿Este juntarse en lo indistante no es aún más terrible que una explosión que lo hiciera añicos todo? El hombre tiene la mirada fija en lo que podría ocurrir si hiciera explosión la bomba atómica. El hombre no ve lo que hace tiempo está ahí, y que además ha ocurrido como algo que, como última deyección, ha arrojado fuera de sí a la bomba atómica y a la explosión de ésta, para no hablar de la bomba de hidrógeno, cuyo encendido inicial, pensado en su posibilidad extrema, bastaría para extinguir toda vida en la tierra. ¿Qué es lo que esperan este miedo y esta confusión si lo terrible ha ocurrido ya? Lo terrible (Entsetzende) es aquello que saca a todo lo que es de su esencia primitiva. ¿Qué es esto terrible? Se muestra y se oculta en el modo como todo es presente, a saber, en el hecho de que, a pesar de haber superado todas las distancias, la CERCANÍA de aquello que es sigue estando ausente. 10284 Heideggeriana: COISA
¿Qué es la CERCANÍA cuando, pese a la reducción de los más largos trechos a las más cortas distancias, sigue estando ausente? ¿Qué es la CERCANÍA si la infatigable supresión de las distancias la ha llegado incluso a descartar? ¿Qué es la CERCANÍA cuando, con su ausencia, permanece también ausente la lejanía? ¿Qué pasa que, suprimiendo las grandes distancias, todo está igualmente cerca e igualmente lejos? ¿En qué consiste esta uniformidad en la que nada está ni cerca ni lejos, como si no hubiera distancia? Todo es arrastrado a la uniformidad de lo que carece de distancia. ¿Cómo? ¿Este juntarse en lo indistante no es aún más terrible que una explosión que lo hiciera añicos todo? El hombre tiene la mirada fija en lo que podría ocurrir si hiciera explosión la bomba atómica. El hombre no ve lo que hace tiempo está ahí, y que además ha ocurrido como algo que, como última deyección, ha arrojado fuera de sí a la bomba atómica y a la explosión de ésta, para no hablar de la bomba de hidrógeno, cuyo encendido inicial, pensado en su posibilidad extrema, bastaría para extinguir toda vida en la tierra. ¿Qué es lo que esperan este miedo y esta confusión si lo terrible ha ocurrido ya? Lo terrible (Entsetzende) es aquello que saca a todo lo que es de su esencia primitiva. ¿Qué es esto terrible? Se muestra y se oculta en el modo como todo es presente, a saber, en el hecho de que, a pesar de haber superado todas las distancias, la CERCANÍA de aquello que es sigue estando ausente. 10284 Heideggeriana: COISA
¿Qué es la CERCANÍA cuando, pese a la reducción de los más largos trechos a las más cortas distancias, sigue estando ausente? ¿Qué es la CERCANÍA si la infatigable supresión de las distancias la ha llegado incluso a descartar? ¿Qué es la CERCANÍA cuando, con su ausencia, permanece también ausente la lejanía? ¿Qué pasa que, suprimiendo las grandes distancias, todo está igualmente cerca e igualmente lejos? ¿En qué consiste esta uniformidad en la que nada está ni cerca ni lejos, como si no hubiera distancia? Todo es arrastrado a la uniformidad de lo que carece de distancia. ¿Cómo? ¿Este juntarse en lo indistante no es aún más terrible que una explosión que lo hiciera añicos todo? El hombre tiene la mirada fija en lo que podría ocurrir si hiciera explosión la bomba atómica. El hombre no ve lo que hace tiempo está ahí, y que además ha ocurrido como algo que, como última deyección, ha arrojado fuera de sí a la bomba atómica y a la explosión de ésta, para no hablar de la bomba de hidrógeno, cuyo encendido inicial, pensado en su posibilidad extrema, bastaría para extinguir toda vida en la tierra. ¿Qué es lo que esperan este miedo y esta confusión si lo terrible ha ocurrido ya? Lo terrible (Entsetzende) es aquello que saca a todo lo que es de su esencia primitiva. ¿Qué es esto terrible? Se muestra y se oculta en el modo como todo es presente, a saber, en el hecho de que, a pesar de haber superado todas las distancias, la CERCANÍA de aquello que es sigue estando ausente. 10284 Heideggeriana: COISA
¿Qué pasa con la CERCANÍA? ¿Cómo podemos experienciar su esencia? A la CERCANÍA, parece, no se la puede encontrar de un modo inmediato. Esto se logra más bien cuando vamos tras de aquello que está en la CERCANÍA. Para nosotros en la CERCANÍA está aquello que acostumbramos llamar cosas. Pero ¿qué es una cosa? Hasta ahora el hombre, de igual modo como no ha considerado lo que es la CERCANÍA, tampoco ha considerado lo que es la cosa como cosa. Una cosa es la jarra. ¿Qué es la jarra? Decimos: un recipiente; algo que acoge en sí algo distinto de él. En la jarra lo que acoge son el fondo y las paredes. Esto que acoge se puede a su vez coger por el asa. Como recipiente, la jarra es algo que está en sí. El estar en sí caracteriza a la jarra como algo autónomo. Como posición autónoma (Sebststand) de algo autónomo, la jarra se distingue de un objeto (Gegenstand). Algo autónomo puede convertirse en objeto si lo ponemos ante nosotros, ya sea en la percepción sensible inmediata, ya sea en el recuerdo que lo hace presente. Sin embargo, la cosidad de la cosa no descansa ni en el hecho de que sea un objeto representado (ante-puesto), ni en el hecho de que se puede determinar desde la objetualidad del objeto. 10286 Heideggeriana: COISA
¿Qué pasa con la CERCANÍA? ¿Cómo podemos experienciar su esencia? A la CERCANÍA, parece, no se la puede encontrar de un modo inmediato. Esto se logra más bien cuando vamos tras de aquello que está en la CERCANÍA. Para nosotros en la CERCANÍA está aquello que acostumbramos llamar cosas. Pero ¿qué es una cosa? Hasta ahora el hombre, de igual modo como no ha considerado lo que es la CERCANÍA, tampoco ha considerado lo que es la cosa como cosa. Una cosa es la jarra. ¿Qué es la jarra? Decimos: un recipiente; algo que acoge en sí algo distinto de él. En la jarra lo que acoge son el fondo y las paredes. Esto que acoge se puede a su vez coger por el asa. Como recipiente, la jarra es algo que está en sí. El estar en sí caracteriza a la jarra como algo autónomo. Como posición autónoma (Sebststand) de algo autónomo, la jarra se distingue de un objeto (Gegenstand). Algo autónomo puede convertirse en objeto si lo ponemos ante nosotros, ya sea en la percepción sensible inmediata, ya sea en el recuerdo que lo hace presente. Sin embargo, la cosidad de la cosa no descansa ni en el hecho de que sea un objeto representado (ante-puesto), ni en el hecho de que se puede determinar desde la objetualidad del objeto. 10286 Heideggeriana: COISA
¿Qué pasa con la CERCANÍA? ¿Cómo podemos experienciar su esencia? A la CERCANÍA, parece, no se la puede encontrar de un modo inmediato. Esto se logra más bien cuando vamos tras de aquello que está en la CERCANÍA. Para nosotros en la CERCANÍA está aquello que acostumbramos llamar cosas. Pero ¿qué es una cosa? Hasta ahora el hombre, de igual modo como no ha considerado lo que es la CERCANÍA, tampoco ha considerado lo que es la cosa como cosa. Una cosa es la jarra. ¿Qué es la jarra? Decimos: un recipiente; algo que acoge en sí algo distinto de él. En la jarra lo que acoge son el fondo y las paredes. Esto que acoge se puede a su vez coger por el asa. Como recipiente, la jarra es algo que está en sí. El estar en sí caracteriza a la jarra como algo autónomo. Como posición autónoma (Sebststand) de algo autónomo, la jarra se distingue de un objeto (Gegenstand). Algo autónomo puede convertirse en objeto si lo ponemos ante nosotros, ya sea en la percepción sensible inmediata, ya sea en el recuerdo que lo hace presente. Sin embargo, la cosidad de la cosa no descansa ni en el hecho de que sea un objeto representado (ante-puesto), ni en el hecho de que se puede determinar desde la objetualidad del objeto. 10286 Heideggeriana: COISA
¿Qué pasa con la CERCANÍA? ¿Cómo podemos experienciar su esencia? A la CERCANÍA, parece, no se la puede encontrar de un modo inmediato. Esto se logra más bien cuando vamos tras de aquello que está en la CERCANÍA. Para nosotros en la CERCANÍA está aquello que acostumbramos llamar cosas. Pero ¿qué es una cosa? Hasta ahora el hombre, de igual modo como no ha considerado lo que es la CERCANÍA, tampoco ha considerado lo que es la cosa como cosa. Una cosa es la jarra. ¿Qué es la jarra? Decimos: un recipiente; algo que acoge en sí algo distinto de él. En la jarra lo que acoge son el fondo y las paredes. Esto que acoge se puede a su vez coger por el asa. Como recipiente, la jarra es algo que está en sí. El estar en sí caracteriza a la jarra como algo autónomo. Como posición autónoma (Sebststand) de algo autónomo, la jarra se distingue de un objeto (Gegenstand). Algo autónomo puede convertirse en objeto si lo ponemos ante nosotros, ya sea en la percepción sensible inmediata, ya sea en el recuerdo que lo hace presente. Sin embargo, la cosidad de la cosa no descansa ni en el hecho de que sea un objeto representado (ante-puesto), ni en el hecho de que se puede determinar desde la objetualidad del objeto. 10286 Heideggeriana: COISA
¿Qué pasa con la CERCANÍA? ¿Cómo podemos experienciar su esencia? A la CERCANÍA, parece, no se la puede encontrar de un modo inmediato. Esto se logra más bien cuando vamos tras de aquello que está en la CERCANÍA. Para nosotros en la CERCANÍA está aquello que acostumbramos llamar cosas. Pero ¿qué es una cosa? Hasta ahora el hombre, de igual modo como no ha considerado lo que es la CERCANÍA, tampoco ha considerado lo que es la cosa como cosa. Una cosa es la jarra. ¿Qué es la jarra? Decimos: un recipiente; algo que acoge en sí algo distinto de él. En la jarra lo que acoge son el fondo y las paredes. Esto que acoge se puede a su vez coger por el asa. Como recipiente, la jarra es algo que está en sí. El estar en sí caracteriza a la jarra como algo autónomo. Como posición autónoma (Sebststand) de algo autónomo, la jarra se distingue de un objeto (Gegenstand). Algo autónomo puede convertirse en objeto si lo ponemos ante nosotros, ya sea en la percepción sensible inmediata, ya sea en el recuerdo que lo hace presente. Sin embargo, la cosidad de la cosa no descansa ni en el hecho de que sea un objeto representado (ante-puesto), ni en el hecho de que se puede determinar desde la objetualidad del objeto. 10286 Heideggeriana: COISA
Pero entonces, ¿qué es la cosa como cosa, que su esencia aún no ha sido capaz de aparecer? ¿Será que la cosa no se ha acercado aún lo bastante como para que el hombre haya aprendido a prestar atención de un modo suficiente a la cosa como cosa? ¿Qué es la CERCANÍA? Esto ya nos lo hemos preguntado. Para experienciarlo hemos preguntado a la jarra que está en la CERCANÍA. 10318 Heideggeriana: COISA
Pero entonces, ¿qué es la cosa como cosa, que su esencia aún no ha sido capaz de aparecer? ¿Será que la cosa no se ha acercado aún lo bastante como para que el hombre haya aprendido a prestar atención de un modo suficiente a la cosa como cosa? ¿Qué es la CERCANÍA? Esto ya nos lo hemos preguntado. Para experienciarlo hemos preguntado a la jarra que está en la CERCANÍA. 10318 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
Hoy todo lo presente está igualmente cerca e igualmente lejos. Lo in-distante es lo que predomina. Ninguna reducción o supresión de lejanía trae, sin embargo, CERCANÍA alguna. ¿Qué es la CERCANÍA? Para encontrar la esencia de la CERCANÍA consideramos lo que es la jarra en la CERCANÍA. Buscábamos la esencia de la CERCANÍA y encontramos la esencia de la jarra como cosa. Pero en este encuentro descubrimos también la esencia de la CERCANÍA. La cosa hace cosa. Haciendo cosa hace permanecer tierra y cielo, los divinos y los mortales; haciendo permanecer, la cosa acerca unos a otros a los Cuatro en sus lejanías. Este traer cerca es el acercar. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. La CERCANÍA acerca lo lejano, y lo acerca en cuanto lejano. La CERCANÍA conserva (en su verdad) a la lejanía. Guardando a la lejanía en su verdad, la CERCANÍA esencia en su acercar. Acercando de este modo, la CERCANÍA se oculta a sí misma y permanece según su modo en la máxima CERCANÍA. 10352 Heideggeriana: COISA
La cosa no está "en" la CERCANÍA, como si ésta fuera un continente. La CERCANÍA prevalece en el acercarse como el hacer cosa de la cosa. 10354 Heideggeriana: COISA
La cosa no está "en" la CERCANÍA, como si ésta fuera un continente. La CERCANÍA prevalece en el acercarse como el hacer cosa de la cosa. 10354 Heideggeriana: COISA
Pensando la cosa como cosa, cuidamos de la esencia de la cosa llevándola a la región desde la cual ésta esencia. Hacer cosa es acercar del mundo. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. En la medida en que cuidamos de la cosa como cosa, habitamos la CERCANÍA. El acercar de la CERCANÍA es la dimensión auténtica y única del juego de espejos del mundo. 10392 Heideggeriana: COISA
Pensando la cosa como cosa, cuidamos de la esencia de la cosa llevándola a la región desde la cual ésta esencia. Hacer cosa es acercar del mundo. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. En la medida en que cuidamos de la cosa como cosa, habitamos la CERCANÍA. El acercar de la CERCANÍA es la dimensión auténtica y única del juego de espejos del mundo. 10392 Heideggeriana: COISA
Pensando la cosa como cosa, cuidamos de la esencia de la cosa llevándola a la región desde la cual ésta esencia. Hacer cosa es acercar del mundo. Acercar es la esencia de la CERCANÍA. En la medida en que cuidamos de la cosa como cosa, habitamos la CERCANÍA. El acercar de la CERCANÍA es la dimensión auténtica y única del juego de espejos del mundo. 10392 Heideggeriana: COISA
La ausencia de CERCANÍA en toda supresión de lejanías ha conducido al dominio de lo in-distante. En la ausencia de la CERCANÍA, la cosa, como cosa, en el sentido dicho, queda aniquilada. Pero ¿cuándo y cómo son las cosas como cosas? Nos planteamos la pregunta en medio del dominio de lo in-distante. 10394 Heideggeriana: COISA
La ausencia de CERCANÍA en toda supresión de lejanías ha conducido al dominio de lo in-distante. En la ausencia de la CERCANÍA, la cosa, como cosa, en el sentido dicho, queda aniquilada. Pero ¿cuándo y cómo son las cosas como cosas? Nos planteamos la pregunta en medio del dominio de lo in-distante. 10394 Heideggeriana: COISA
El establecer de lo dis-puesto se pone frente a la cosa, en cuanto cosa la deja desguarecida, in-guardada. Así disloca lo dis-puesto la CERCANÍA de mundo, que se acerca en la cosa. Lo dis-puesto disloca incluso este su dislocar, tal como el olvidar algo se olvida a sí mismo y se retrae a sí mismo en la resaca del olvido. El acontecimiento-apropiador del olvido se deja decaer no sólo en el ocultamiento, sino que este decaer mismo es co-decaído en el ocultamiento, y este mismo es suprimido en tal caer. 10490 Heideggeriana: Kehre1949  
¿Se acontece-apropia vistazo en lo que es? En cuanto los mirados, ¿ingresaremos en la mirada esencial del Ser, de manera tal que nosotros no escaparemos más a ella? ¿Llegamos mediante ello a la esencia de la CERCANÍA, que acerca coseando mundo en la cosa? ¿Habitamos nosotros autóctonamente en la CERCANÍA, de tal manera que pertenecemos primigeniamente a la cuaterna de Cielo, Tierra, mortales y divinos? ¿Se acontece-apropia vistazo en lo que es? ¿Correspondemos nosotros al vistazo mediante un mirar, que mira en la esencia de la técnica y en ella guarda al Ser mismo? ¿Vemos nosotros el rayo del Ser en la esencia de la técnica? ¿Al rayo, que desde la calma viene como ella misma? La calma calma [Die Stille stillt]. ¿Qué calma? Ella calma Ser en la esencia de mundo. 10514 Heideggeriana: Kehre1949
¿Se acontece-apropia vistazo en lo que es? En cuanto los mirados, ¿ingresaremos en la mirada esencial del Ser, de manera tal que nosotros no escaparemos más a ella? ¿Llegamos mediante ello a la esencia de la CERCANÍA, que acerca coseando mundo en la cosa? ¿Habitamos nosotros autóctonamente en la CERCANÍA, de tal manera que pertenecemos primigeniamente a la cuaterna de Cielo, Tierra, mortales y divinos? ¿Se acontece-apropia vistazo en lo que es? ¿Correspondemos nosotros al vistazo mediante un mirar, que mira en la esencia de la técnica y en ella guarda al Ser mismo? ¿Vemos nosotros el rayo del Ser en la esencia de la técnica? ¿Al rayo, que desde la calma viene como ella misma? La calma calma [Die Stille stillt]. ¿Qué calma? Ella calma Ser en la esencia de mundo. 10514 Heideggeriana: Kehre1949
El poeta poetiza sólo cuando toma la medida, diciendo los aspectos del cielo de tal modo que éste se inserta en sus fenómenos como en lo extraño a lo que el Dios desconocido se "destina". Para nosotros el nombre corriente para aspecto y apariencia de algo es "imagen". La esencia de la imagen es: dejar ver algo. En cambio, las copias y reproducciones son ya degeneraciones de la imagen propia, que deja ver el aspecto de lo invisible y de este modo lo mete en la imagen de algo extraño a él. Como el poetizar toma aquella medida misteriosa, a saber a la vista del cielo, por esto habla en "imágenes" (Bildern). Por esto las imágenes poéticas son imaginaciones (Ein-Bildungen), en un sentido especial: no meras fantasías e ilusiones sino imaginaciones (resultado de meter algo en imágenes), incrustaciones en las que se puede avistar lo extraño en el aspecto de lo familiar. El decir poético de las imágenes coliga en Uno claridad y resonancia de los fenómenos del cielo junto con la oscuridad y el silencio de lo extraño. Por medio de estos aspectos extraña el dios. En el extrañamiento da noticia de su incesante CERCANÍA. Por esto Hölderlin, en el poema, después de los versos "Lleno de méritos, sin embargo, poéticamente vive el hombre sobre la tierra" puede continuar así: "… Pero más pura no es la sombra de la noche con las estrellas, si yo pudiera decir esto, como el hombre que se llama una imagen de la divinidad." 10608 Heideggeriana: HomemHabita  
Ahora bien, supuesto que la técnica no es un mero medio, ¿qué pasa con la voluntad de dominarla? Pero dijimos que la definición instrumental de la técnica es correcta. Ciertamente. Lo correcto constata cada vez algo que es lo adecuado en lo que está delante. Sin embargo, para ser correcta, la constatación no necesita en absoluto desvelar en su esencia lo que está delante. Sólo allí donde se da este desvelar acaece de un modo propio lo verdadero. De ahí que lo meramente correcto no sea todavía lo verdadero. Sólo esto nos lleva a una relación libre con aquello que, desde su esencia, nos concierne. En consecuencia, la correcta definición instrumental de la técnica, que es correcta, no nos muestra todavía la esencia de ésta. Para llegar a esta esencia, o por lo menos a su CERCANÍA, tenemos que buscar lo verdadero a través de lo correcto. Tenemos que preguntar: ¿qué es lo instrumental mismo? ¿A qué pertenece una cosa así en tanto que un medio y un fin? Un medio es aquello por lo que algo es efectuado, y de este modo alcanzado. A lo que tiene como consecuencia un efecto lo llamamos causa. Sin embargo, causa no es solamente aquello por medio de lo cual es efectuado algo distinto. También el fin según el cual se determina el modo de los medios vale como causa. Donde se persiguen fines, se emplean medios; donde domina lo instrumental, allí prevalece la condición de causa, la causalidad. 11161 Heideggeriana: QCT  
Lo incesante del solicitar y lo retenido de lo que salva pasan uno al lado de otro como, en la marcha de los astros, la trayectoria de dos estrellas. Ahora bien, este pasar uno al lado del otro es lo oculto de su CERCANÍA. 11333 Heideggeriana: QCT  
De entrada, exigiremos inmediatamente una explicación de lo que se supone significa "vecindad", y con qué derecho se habla y puede hablarse de ella. Vecino (Nachbar), como la propia palabra dice, es uno que habita en proximidad (Nähe  ) y junto a otro. Este otro deviene así él mismo vecino del uno. La vecindad es de este modo la relación que resulta del hecho de que uno se establece en la CERCANÍA del otro. La vecindad es el resultado, es decir, la consecuencia y el efecto del hecho de que uno viene a establecerse frente al otro. En consecuencia, la frase relativa a la vecindad entre poesía y pensamiento quiere decir que ambos habitan frente a frente, que uno se ha establecido frente a otro, que uno ha venido a la proximidad del otro. Esta indicación sobre lo característico de la vecindad se mueve en un modo de hablar figurativo. ¿O acaso estamos ya diciendo algo pertinente sobre la cuestión? ¿Qué quiere realmente decir "un hablar figurativo"? Prestos estamos con una respuesta sin pensar que no podemos basarnos en ella como forma fiable mientras permanezca indeterminado lo que es hablar y lo que es figurativo y en qué modo el habla habla en imágenes e incluso si habla así. Consecuentemente aquí lo dejamos todo ampliamente abierto. Mantengámonos en lo que es más necesario, en la búsqueda de la vecindad entre poesía y pensamiento; esto significa ahora: el en-frente-mutuo (Gegen-einander-über). 12385 Heideggeriana: EssenciaLinguagem  
Lo que nosotros, empero, llamamos en nuestra enumeración la cuarta dimensión es la primera según la cosa, a saber, la regalía que todo lo determina. Ella aporta en el porvenir, en el pasado y en el presente el estar presente que le es propio a cada uno, los mantiene esclarecedoramente separados y los mantiene también juntos en la CERCANÍA, de la cual quedan las tres dimensiones mutuamente cercanas. Por eso denominamos al primero, inicial y en el sentido literal in-iciante extender, en el que reposa la unidad del tiempo auténtico, la CERCANÍA acertante, "cercanidad" ["Naheit"] - una antigua palabra todavía utilizada por Kant   -. Pero ella acerca mutuamente porvenir, pasado y presente, en la medida en que los aleja. Pues mantiene abierto lo sido, en tanto le recusa su porvenir como presente. Este acercar de la CERCANÍA mantiene el advenir desde el futuro, en tanto que precontiene el presente en el venir. La CERCANÍA acertante tiene el carácter de la recusación y de la retención. Ella mantiene juntos de antemano, en su unidad, los modos del extender de pasado, advenir y presente. 13262 Heideggeriana: TempoYSer  
Lo que nosotros, empero, llamamos en nuestra enumeración la cuarta dimensión es la primera según la cosa, a saber, la regalía que todo lo determina. Ella aporta en el porvenir, en el pasado y en el presente el estar presente que le es propio a cada uno, los mantiene esclarecedoramente separados y los mantiene también juntos en la CERCANÍA, de la cual quedan las tres dimensiones mutuamente cercanas. Por eso denominamos al primero, inicial y en el sentido literal in-iciante extender, en el que reposa la unidad del tiempo auténtico, la CERCANÍA acertante, "cercanidad" ["Naheit"] - una antigua palabra todavía utilizada por Kant -. Pero ella acerca mutuamente porvenir, pasado y presente, en la medida en que los aleja. Pues mantiene abierto lo sido, en tanto le recusa su porvenir como presente. Este acercar de la CERCANÍA mantiene el advenir desde el futuro, en tanto que precontiene el presente en el venir. La CERCANÍA acertante tiene el carácter de la recusación y de la retención. Ella mantiene juntos de antemano, en su unidad, los modos del extender de pasado, advenir y presente. 13262 Heideggeriana: TempoYSer
Lo que nosotros, empero, llamamos en nuestra enumeración la cuarta dimensión es la primera según la cosa, a saber, la regalía que todo lo determina. Ella aporta en el porvenir, en el pasado y en el presente el estar presente que le es propio a cada uno, los mantiene esclarecedoramente separados y los mantiene también juntos en la CERCANÍA, de la cual quedan las tres dimensiones mutuamente cercanas. Por eso denominamos al primero, inicial y en el sentido literal in-iciante extender, en el que reposa la unidad del tiempo auténtico, la CERCANÍA acertante, "cercanidad" ["Naheit"] - una antigua palabra todavía utilizada por Kant -. Pero ella acerca mutuamente porvenir, pasado y presente, en la medida en que los aleja. Pues mantiene abierto lo sido, en tanto le recusa su porvenir como presente. Este acercar de la CERCANÍA mantiene el advenir desde el futuro, en tanto que precontiene el presente en el venir. La CERCANÍA acertante tiene el carácter de la recusación y de la retención. Ella mantiene juntos de antemano, en su unidad, los modos del extender de pasado, advenir y presente. 13262 Heideggeriana: TempoYSer
Lo que nosotros, empero, llamamos en nuestra enumeración la cuarta dimensión es la primera según la cosa, a saber, la regalía que todo lo determina. Ella aporta en el porvenir, en el pasado y en el presente el estar presente que le es propio a cada uno, los mantiene esclarecedoramente separados y los mantiene también juntos en la CERCANÍA, de la cual quedan las tres dimensiones mutuamente cercanas. Por eso denominamos al primero, inicial y en el sentido literal in-iciante extender, en el que reposa la unidad del tiempo auténtico, la CERCANÍA acertante, "cercanidad" ["Naheit"] - una antigua palabra todavía utilizada por Kant -. Pero ella acerca mutuamente porvenir, pasado y presente, en la medida en que los aleja. Pues mantiene abierto lo sido, en tanto le recusa su porvenir como presente. Este acercar de la CERCANÍA mantiene el advenir desde el futuro, en tanto que precontiene el presente en el venir. La CERCANÍA acertante tiene el carácter de la recusación y de la retención. Ella mantiene juntos de antemano, en su unidad, los modos del extender de pasado, advenir y presente. 13262 Heideggeriana: TempoYSer
El tiempo no es. Se da el tiempo. El dar, que da tiempo, se determina desde la recusante-retinente CERCANÍA. Procura lo abierto del espacio-tiempo y preserva lo que permanece recusado en el pasado, retenido en el futuro. Denominamos al dar que se da el tiempo auténtico, la regalía esclarecedora-ocultadora. En la medida en que la regalía misma es un dar, se oculta en el tiempo auténtico el dar de un dar. 13264 Heideggeriana: TempoY