En tanto a-corde y de-terminado (ge-stimmtes und be-stimmtes), el corresponder es esencialmente en un temple de ánimo (Stimmung). Por ello nuestra conducta está en cada caso acomodada de tal o cual modo. El temple de ánimo (Stimmung) entendido de tal manera no es una música de sentimientos que surgen casualmente, y que sólo acompañan al corresponder. Cuando caracterizamos la filosofía coma el corresponder acorde (das gestimmte Entsprechen), entonces de ningún modo queremos entregar el pensar al cambio casual y a las fluctuaciones de los estados afectivos. Más bien trátase únicamente de señalar que toda precisión del decir se funda en una disposición (Disposition) del corresponder, del corresponder, digo, de la correspondance, que atiende al llamamiento-asignación (Zuspruch). 12496 Heideggeriana: QueFilosofia