La huida a semejante inversión sería demasiado fácil. Soslaya con el pensamiento la índole de la cosa. El acaecimiento entendido como “apropiación” o ACAECIMIENTO APROPIADOR no es el concepto abarcante superior, bajo el cual se dejan ordenar ser y tiempo. Las relaciones de ordenación lógica aquí no dicen nada. Pues, si buscamos con el pensamiento el rastro al ser mismo y seguimos lo que tiene de propio, el ser se demuestra como el don, concedido en verdad mediante la regalía del tiempo, del destino de la presencia. El don, la donación del estar presente es propiedad del apropiar. El ser desaparece en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. En la frase “el ser como el acaecimiento” significa el “como” ahora: ser, dejar estar presente destinado en el apropiar, tiempo ofrendado en el apropiar. Ser y tiempo apropiados en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. ¿Y este mismo? ¿Cabe decir todavía más del ACAECIMIENTO APROPIADOR? Más se pensó, aunque no fue dicho con propiedad, durante el camino, y ello es: que al dar como destinar le pertenece el contenerse, y, asimismo, que en el ofrendarse de pasado y porvenir entran en juego la recusación de presente y la retención de presente. Lo ahora nombrado: contenerse, recusación, retención, muestra algo así como un retirarse, dicho brevemente: la retirada. Pero en la medida en que los modos por ésta determinados del dar, el destinar y el tender, reposan en el apropiar, ha de pertenecer la retirada a lo peculiar del ACAECIMIENTO APROPIADOR. Dilucidar esto no es ya asunto de la presente conferencia. Heideggeriana: TempoYSer
(Con toda brevedad y con la insuficiencia inherente al estilo de una conferencia, valgan las siguientes indicaciones sobre lo peculiar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: TempoYSer
En la medida, pues, en que el destino del ser reposa en la regalía del tiempo y éste con aquél en el ACAECIMIENTO APROPIADOR, se anuncia en el apropiar lo que le es peculiar a dicho acaecimiento, que lo que tiene de más propio lo retira el desocultamiento sin límite. Pensado desde el apropiar, esto quiere decir: el acontecimiento apropiador se expropia, en el mencionado sentido, de sí mismo. A la apropiación del ACAECIMIENTO APROPIADOR como tal pertenece la expropiación. Por ella no se abandona el ACAECIMIENTO APROPIADOR, sino que preserva su propiedad. Heideggeriana: TempoYSer
Otro rasgo peculiar del ACAECIMIENTO APROPIADOR lo divisamos, tan pronto como meditemos lo ya dicho con la suficiente nitidez. En el ser como estar presente se anuncia la atingencia, que hasta tal extremo nos atañe a nosotros, los hombres, que es al percatarnos de ella y aceptarla como alcanzamos lo distintivo del ser hombre. Pero este aceptar la atingencia del estar presente reposa en el estar instalado en el interior de la región de la regalía, por cuya virtud nos alcanza el tiempo auténtico en sus cuatro dimensiones. Heideggeriana: TempoYSer
En la medida en que tiempo y ser sólo se dan en el apropiar, a este último pertenece lo peculiar que trae al hombre a lo que él tiene de propio como aquel que se percata del ser, mientras persiste en el interior del tiempo auténtico. Así apropiado pertenece el hombre al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: TempoYSer
Este pertenecer reposa en la reapropiación que caracteriza a dicho acaecimiento. Por ella está el hombre a él comprometido. Aquí reside el que no podamos poner ante nosotros el ACAECIMIENTO APROPIADOR, ni como algo que se nos enfrenta, ni como lo que todo lo abarca. De ahí que el pensar fundamentante-representante corresponda tan escasamente al ACAECIMIENTO APROPIADOR como el decir meramente enunciativo.) Heideggeriana: TempoYSer
En la medida en que tanto el tiempo como el ser, en su condición de dones del apropiar, sólo han de ser pensados desde éste, tiene que ser también correlativamente meditada la relación del espacio al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Esto, ciertamente, sólo puede salir bien, si antes hemos divisado la procedencia del espacio de lo peculiar, suficientemente pensado, del lugar. [Cfr. “Construir Habitar Pensar” (1951), en Conferencias y artículos (1954), pp. 145 ss.] Heideggeriana: TempoYSer
El escrutinio del ser mismo, el escrutinio del tiempo mismo, el poner la mira en el destino del ser y en la regalía del espacio-tiempo hicieron, ahora, ciertamente divisable qué dice “ACAECIMIENTO APROPIADOR”. Ahora bien, ¿arribamos por este camino a algo que no sea una mera construcción de pensamientos? Desde la trastienda de esta sospecha habla la opinión de que el ACAECIMIENTO APROPIADOR tiene que “ser”, no obstante, algo ente. Empero, el ACAECIMIENTO APROPIADOR ni es ni se da. Decir tanto lo uno como lo otro significa una inversión de la índole de la cosa, igual que si quisiéramos hacer manar la fuente del torrente. Heideggeriana: TempoYSer
¿Qué queda por decir? Sólo esto: el ACAECIMIENTO APROPIADOR acaece apropiadoramente [o: la apropiación apropia]. Con lo cual, yendo de lo mismo a lo mismo, decimos lo mismo. Aparentemente, esto no dice nada. Tampoco dice nada mientras escuchemos lo dicho como una mera proposición y lo entreguemos al interrogatorio de la lógica. Pero ¿qué pasa si aceptamos sin desmayo lo dicho como el punto de apoyo para la meditación y acto seguido advertimos, reflexionando, que esto mismo ni siquiera es algo nuevo, sino lo más antiguo de lo antiguo en el pensar occidental: lo primordialmente antiguo, que se oculta en el nombre aletheia? Desde lo que es anticipadamente dicho por este que es el inicial de todos los motivos conductores del pensar, habla una vinculación que obliga a todo pensar, supuesto que éste se someta a aquello a que apela lo que ha de ser pensado. Heideggeriana: TempoYSer
Si sigue siendo necesaria una superación, ésta concierne entonces a ese pensamiento que se compromete propiamente en, desde y hacia el ACAECIMIENTO APROPIADOR, para decirlo. Heideggeriana: TempoYSer
Un impedimento de esta suerte lo sigue siendo también el decir acerca del ACAECIMIENTO APROPIADOR al modo de una conferencia. Ésta ha hablado sólo en proposiciones enunciativas. Heideggeriana: TempoYSer
La conferencia titulada “Tiempo y ser” pregunta primero por lo propio del ser, y luego por lo propio del tiempo. Con ello se muestra que ni el ser ni el tiempo son. De esta manera queda franco el tránsito al Se da. El Se da es primero dilucidado por referencia al dar, y luego por referencia al Se o Ello, que da. Este es interpretado como el acaecimiento propicio. Dicho sumariamente: Partiendo de Ser y Tiempo y pasando por lo propio de “Tiempo y ser”, la conferencia arriba el Ser o Ello que da, y de éste al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Con la natural reserva pudiera decirse que la conferencia repite el movimiento y el cambio del pensar heideggeriano desde Ser y tiempo al posterior decir del ACAECIMIENTO APROPIADOR. ¿Qué sucede en este movimiento? ¿Cómo se perfila el cambio del preguntar y el responder que ha acontecido en el pensar de Heidegger? Ser y tiempo es el intento de una interpretación del ser sobre el horizonte trascendental del tiempo. ¿Qué quiere decir aquí “trascendental”? No la objetividad de un objeto de la experiencia en tanto que constituido en la consciencia, sino el ámbito de proyecto, divisado desde el esclarecimiento del estar-ahí, para la determinación del ser, es decir, del estar presente como tal. El hasta ahora impensado sentido del tiempo que yace en el ser como estar presente es retrotraído en la conferencia “Tiempo y ser” a una relación más originaria. El hablar de algo “más originario” da fácilmente lugar a malentendidos. Pero aunque dejemos por de pronto sin determinar cómo hay que entender este “más originario”, y esto quiere decir cómo no entenderlo, sigue estando, sin embargo, fuera de duda que el pensar — y ciertamente tanto en la conferencia misma como en la totalidad del camino de Heidegger — tiene el carácter de un retroceso. Éste es el paso atrás. La pluralidad de significados de esta expresión resta por considerar. Necesario se hace dilucidar el “hacia dónde” y el “cómo” en el discurso del “atrás”. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Pero entonces cabe plantear la cuestión de si y cómo tal retroceso, que constituye la manera o el estilo de moverse de este pensar, viene a encajar con la circunstancia de que el ACAECIMIENTO APROPIADOR, cabalmente considerado como tal y no sólo como destinar, sea la retirada. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
En la medida en que se llegó a una clarificación, pudiera decirse pese a lo inadecuado de estas expresiones: el hecho de que se dé el lugar del “adónde” es un hecho establecido, mas al saber le está todavía oculto cómo es este lugar, y ha de quedar sin decidir si el cómo, el modo de ser del lugar, está ya establecido (pero aún no es posible saberlo), o si sólo se entrega en la consumación del paso, en el nombrado desvelarse en la apropiación del ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Desde el modo metafísico de pensar, todo el camino de la conferencia, y esto quiere decir la determinación del ser desde el ACAECIMIENTO APROPIADOR, pudiera ser interpretado como retroceso al fundamento, al origen. La relación de ACAECIMIENTO APROPIADOR y ser sería entonces la relación del a priori con el a posteriori, donde por a priori no hay que entender tan sólo el a priori del saber y para el saber que ha llegado a ser dominante en la filosofía de los tiempos modernos. Se trataba, por tanto, de un nexo de fundamentación que, visto desde Hegel, se deja determinar más de cerca como revocación y superación del ser en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Por de pronto, en la siguiente proposición, contenida en este pasaje: “El intento de pensar el ser sin lo ente se torna necesario, pues en caso contrario no subsiste ya, a mi parecer, posibilidad alguna de traer con propiedad a la mirada el ser de aquello que hoy es en todo el derredor del globo terráqueo”, palpita una descomunal contradicción. Ni la necesidad ni la posibilidad de semejante contradicción fueron ulteriormente aclaradas; tan sólo se indicó que ésta se halla relacionada con la ambigüedad del “em-plazamiento” (Ge-stell), en el que se piensa con el giro “el ser de aquello que hoy… terráqueo”. En su condición de preaparición del ACAECIMIENTO APROPIADOR, es el “em-plazamiento”, por añadidura, lo que hace necesario este intento. No es, pues, la necesidad de entender lo de hoy — como a primera vista pudiera desprenderse del texto — la verdadera motivación del intento. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
A este fin, el hecho de que el pensar que entra en el ACAECIMIENTO APROPIADOR reciba ante todo de él su determinación — a lo que ya se aludió en la dilucidación del paso atrás —, guarda la más estrecha conexión con un carácter ulterior del pensar, que es igualmente decisivo para llevar a su cumplimiento la cuestión del ser. Tal es el carácter precursor. Más allá de su primera significación, según la cual este pensar es siempre sólo preparatorio, dicho carácter tiene un sentido más profundo, el cual es que este pensar corre en todo caso anticipándose — y, ciertamente, a la manera del paso atrás-. Cargar el acento sobre el carácter precursor no responde, por tanto, a ninguna fingida modestia, sino que tiene un sentido rigurosamente conforme a la cosa, que guarda conexión con la finitud del pensar y de lo que hay que pensar. Cuanto más de conformidad con la cosa es llevado a cabo el paso atrás, tanto más viene a corresponder el decir precursor. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
c) Los distintos caminos en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Del ACAECIMIENTO APROPIADOR se habla ya en anteriores escritos: 1. En la “Carta sobre el humanismo”, donde ya se habla de tal acaecimiento, si bien sólo todavía con una consciente ambigüedad. 2. Con mayor nitidez se habla del ACAECIMIENTO APROPIADOR en las cuatro conferencias pronunciadas el año 1949 bajo el título común de “Einblick in das, was ist” [Mirar en lo que hay]. Estas conferencias todavía no publicadas, con excepción de la primera y la última, se titulan: “La cosa”, “Das Gesten” [El emplazamiento], “Die Gefahr” [El peligro], “ Die Kehre” [La vuelta] (Cfr. Conferencias y artículos [1954], pp. 143 ss., “ La cosa”). 3. En la conferencia sobre la técnica, que no sólo es una versión distinta de la recién nombrada conferencia “Das Gesten” [El emplazamiento] (l.c., pp. 13 ss., “La pregunta por la técnica” [ii]; y posteriormente: “Opuscula I”, Die Technik und die Kehre [La técnica y la vuelta] [1962]). 4. Y de la manera más inequívoca en Identidad y diferencia (1957), pp. 57 ss. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
El recuerdo de estos pasajes quería estimular la reflexión sobre la diferencia y la recíproca pertenencia de los caminos hasta ahora mostrados en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
¿A qué se refiere la diferencia que se hace visible en el separador “Mas entonces” ? Hay una diferencia en el dejar estar presente, y ello es, ante todo, en el dejar. Los dos miembros de la diferencia son: 1. Dejar estar presente: dejar estar presente: lo que está presente. 2. Dejar estar presente: dejar estar presente (esto es, pensado en dirección al ACAECIMIENTO APROPIADOR). Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
El doble sentido determinante reside por tanto en el dejar, y de acuerdo con ello entonces también en el estar presente. La relación de las dos partes separadas entre sí por el “Mas entonces”, no carece de dificultad. Formalmente dicho, entre los dos miembros de la contraposición subsiste una relación de determinación: Sólo en la medida en que se da el dejar del estar presente, es posible el dejar estar presente de lo que está presente. Pero cómo hay que pensar propiamente esta relación, cómo haya que determinar desde el ACAECIMIENTO APROPIADOR la mencionada diferencia, no fue más que indicado. La principal dificultad reside en que desde el acaecimiento propicio resulta necesario confiar al pensar la diferencia ontológica. Desde el ACAECIMIENTO APROPIADOR se muestra entonces, por el contrario, esta relación como la relación de mundo y cosa, una relación que, por de pronto y en cierta manera, aún pudiera ser concebida como la relación de ser y ente, si bien perdiendo ésta entonces lo que le es peculiar. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Qué sea el “es” del lenguaje poético, que también es usado por Rilke y Benn, fue objeto de eventual aclaración. Por de pronto cabe decir que si constata el estar delante de algo, lo hace en tan escasa medida como el “Se da”. Mas a diferencia del ordinario “Se da”, lo que nombra no es el estar disponible de aquello que se da, sino a esto precisamente como un indisponible, a lo concerniente como lo extraño, lo demoníaco. Así la referencia al hombre es conombrada con el “es”, y con mayor nitidez por cierto que en el ordinario “se da”. Lo que quiere decir este “es” sólo se lo puede pensar desde el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Mas ello quedó por tratar, al igual que la relación entre el “es” del poetizar y el “se da” del pensar. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Adicionalmente fueron objeto de dilucidación dos preguntas planteadas a la conferencia. Concernían, de una parte, al posible final de la historia del ser y, de otra, a la manera del decir adecuada al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
A1. Si el ACAECIMIENTO APROPIADOR no es una nueva acuñación del ser en la historia de éste, sino que, inversamente, el ser pertenece al ACAECIMIENTO APROPIADOR y (cualquiera que sea, por lo demás, el modo) en él queda retirado, entonces para el pensar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR, esto es, para el pensar que entra en el ACAECIMIENTO APROPIADOR, la historia del ser ha llegado a su final — en la medida en que, por virtud de esa entrada, el ser, que reposa en el destino, no es ya lo que propiamente hay que pensar-. El pensar está en y delante de aquello que ha destinado las distintas figuras del ser epocal. Pero esto, lo destinante como el ACAECIMIENTO APROPIADOR, es de suyo ahistórico o, mejor, ausente de destino. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
La metafísica es la historia de las acuñaciones del ser, esto es, mirado desde el ACAECIMIENTO APROPIADOR, la historia del retirarse del destinante a favor de las destinaciones dadas en el destinar de un dejar en cada caso el estar presente de lo que está presente. La metafísica es olvido del ser, y esto es la historia del ocultamiento y de la retirada de aquello que da ser. La entrada del pensar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR equivale así al final de esta historia de la retirada. El olvido del ser se “cancela” con el desvelarse en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Pero el ocultamiento, que pertenece como límite a la metafísica, tiene que ser propio del ACAECIMIENTO APROPIADOR mismo. Esto quiere decir que la retirada, que caracterizaba a la metafísica en la figura del olvido del ser, se muestra ella misma ahora como la dimensión del ocultamiento. Sólo que ahora este ocultamiento no se oculta, sino que, más bien, a él se dirige la atención del pensar. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Con la entrada del pensar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR adviene pues primeramente el modo de ocultamiento propio al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Éste es en sí mismo expropiación, palabra en la cual se recoge la temprana voz griega lethe en el sentido de ocultarse de conformidad con el ACAECIMIENTO APROPIADOR. La ausencia de destino del ACAECIMIENTO APROPIADOR no quiere decir, por tanto, que le falta a éste toda “movilidad”. Quiere decir más bien que lo que se muestra al pensar como lo que ante todo hay que pensar es la manera de movilidad más propia del ACAECIMIENTO APROPIADOR, que es el giro a la retirada. Mas con ello está dicho que para el pensar que entra en el ACAECIMIENTO APROPIADOR la historia del ser como lo que hay que pensar ha llegado a su fin, sin perjuicio de que pueda seguir subsistiendo la metafísica, sobre lo cual nada puede hacerse. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
A2. Con lo que se acaba de decir guarda conexión la otra de las dos preguntas, la que pregunta qué puede serle encomendado al pensar en el acaecimiento apropiados y cuál puede ser, correlativamente, el modo adecuado del decir. No es sólo por la forma del decir por lo que se pregunta — a saber, que un hablar en proposiciones enunciativas permanece inadecuado a lo que hay que decir —, sino, grosso modo, por el contenido. En la conferencia se dice (p. 43): “¿Qué queda por decir? Sólo esto: el ACAECIMIENTO APROPIADOR acaece apropiciadoramente.” Con ello por de pronto sólo es recusado cómo no hay que pensar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Pero, dando un giro positivo, se plantea la pregunta: ¿Qué apropia el ACAECIMIENTO APROPIADOR? ¿Qué es lo apropiado por el ACAECIMIENTO APROPIADOR? Y: ¿Es el pensar que piensa el ACAECIMIENTO APROPIADOR, el meditar de lo apropiado por el ACAECIMIENTO APROPIADOR? Nada se dice sobre esto en la conferencia misma, que sólo quisiera ser un camino al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Bastante se pensó ya, sin embargo, al respecto, en otros escritos de Heidegger. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Así en la conferencia “Sobre la identidad”, si se la piensa desde su final, se dice lo que el ACAECIMIENTO APROPIADOR apropia, esto es, trae a lo propio y mantiene en el ACAECIMIENTO APROPIADOR: a saber, la copertenencia de ser y hombre. En esta copertenencia no son ya entonces los copertenecientes ser y hombre, sino — como apropiados-; los mortales en la cuaterna del mundo. De lo apropiado, de la cuaterna, hablan de otra manera en cada caso la conferencia “Hölderlins Erde und Himmel” [La tierra y el cielo de Hölderlin] (Hölderlin-Jahrbuch 1960, pp. 17 ss.) y la conferencia “La cosa”. También pertenece a esto todo lo que se dijo del habla como dicción (De camino al habla [viii], 1959). Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Así pues, no es poco lo que ya se dijo también en el pensar heideggeriano, aunque sólo fuese de una manera precursora y como por señas, de aquello que el ACAECIMIENTO APROPIADOR apropia y de aquello a lo que apropia. Pues a dicho pensar sólo le puede importar la preparación de la entrada en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Que del ACAECIMIENTO APROPIADOR sólo reste por decir: el ACAECIMIENTO APROPIADOR acaece apropiadoramente, no excluye, sino precisamente incluye, el pensar la entera riqueza de lo que hay que pensar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR mismo. Y con tanta más razón cuanto que por referencia al hombre, a la cosa, a los dioses, a la tierra y al cielo, por referencia también al ACAECIMIENTO APROPIADOR, siempre continúa siendo materia a meditar el que al ACAECIMIENTO APROPIADOR pertenezca esencialmente la expropiación. Pero ésta encierra en sí la pregunta: ¿expropiación hacia dónde? La dirección y el sentido de esta pregunta no fueron ya debatidos. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
En la Carta sobre el humanismo (edición Taurus, p. 31) se lee: “Pues al “lo” que aquí “da” es al ser mismo.” Este inequívoco enunciado — tal fue la argumentación — no concuerda con la conferencia “Tiempo y ser”, cuyo propósito, pensar al ser como ACAECIMIENTO APROPIADOR, conduce a un predominio de dicho acaecimiento, a la desaparición del ser. La desaparición del ser — prosigue el argumento — no sólo no estaría en consonancia con el pasaje de la Carta sobre el humanismo, sino que tampoco lo está con el pasaje de la conferencia (p. 40), donde se dice que el único propósito de ésta apunta a “traer a la mirada al ser mismo como el acaecimiento [apropiador]”. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
A este respecto se replicó que, en primer lugar y en lo que se refiere al pasaje en cuestión de la “Carta sobre el humanismo”, el rótulo “el ser mismo” nombra ya y casi por doquier al ACAECIMIENTO APROPIADOR. (Las referencias y nexos que constituyen la estructura esencial del ACAECIMIENTO APROPIADOR han sido elaborados entre 1936 y 1939.) Por otra parte, se añadió que lo que precisamente importa es ver que el ser, en la medida en que viene a la mirada como el ACAECIMIENTO APROPIADOR, desaparece como ser. Entre ambos enunciados no subsiste por tanto ninguna contradicción. Ambos nombran en forma más o menos expresa la misma condición de la cosa. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Más bien hay que pensar al ACAECIMIENTO APROPIADOR de una manera tal que no pueda ser establecido ni como ser ni como tiempo. Es algo así como un neutrale tantum, el “y” neutral en el título Ser y tiempo. Esto no excluye, sin embargo, que sean copensados en el ACAECIMIENTO APROPIADOR aún en propiedad el destinar y el ofrecer, de manera que, en cierto modo, también permanezcan ser y tiempo. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Fueron recordados los pasajes de Ser y tiempo en los que se hizo ya uso del “Se da”, sin que se hubiera pensado, sin embargo, directamente en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Estos pasajes se muestran hoy como intentos a medias, intentos de elaboración de la cuestión del ser, intentos de mostrar a ésta la dirección adecuada, que no dejan de ser insuficientes. Lo que hoy, por tanto, importa es ver en estos intentos la temática y los motivos que señalan a la cuestión del ser y son determinados por ella. Con harta facilidad se cae de otro modo en el error de ver en las investigaciones de Ser y tiempo monografías independientes y luego rechazarlas por su insuficiencia. Así, por ejemplo, la pregunta por la muerte sólo discurre en los límites y desde los motivos que resultan del propósito de elaborar la temporalidad del estar humano. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
La cuarta sesión estuvo dominada por la discusión de una pregunta que se refería al ya citado e importante pasaje de la página 5 (”Ser, aquello por lo que… hasta “… es decir, el ser”). La pregunta apuntaba a la relación de ser y tiempo al ACAECIMIENTO APROPIADOR y preguntaba si entre los conceptos allí nombrados — estar presente, dejar estar presente, desocultar, dar y apropiar — subyacía una gradación en el sentido de una cada vez mayor originariedad. Si el movimiento que, en el pasaje en cuestión, conduce del estar presente, pasando por el dejar estar presente, etc., al apropiar, es el regreso a un fundamento cada vez más originario. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Si ello así no fuese, se plantea la cuestión de cuáles son entonces la diferencia y la relación entre los mencionados conceptos. No representan ninguna gradación, sino estaciones en un camino de regreso, que es abierto por lo precursor en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
La subsiguiente discusión se refirió en lo esencial al sentido del determinar, que reside en la manera como, dentro de la metafísica, determina el estar presente lo que está presente. Por virtud de ello debía quedar más nítido en el contraste qué carácter tiene el retroceso del estar presente al ACAECIMIENTO APROPIADOR, que con harta facilidad puede ser malentendido como la preparación de un fundamento cada vez más originario. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
La diferencia a propósito de la determinación del ser se estableció en los dos puntos siguientes: 1. Aquello desde donde determina para Hegel el ser en su verdad, está para la filosofía fuera de cuestión, y ello, ciertamente, porque la identidad de ser y pensar es realmente para Hegel una igualdad. Por tanto, no se llega, ni puede llegarse, en Hegel a ninguna cuestión del ser. 2. Partiendo de la conferencia, en la que se muestra que el ser es a-propiado en la a-propiación del ACAECIMIENTO APROPIADOR, pudiera intentarse comparar a éste, como lo último y supremo, con lo Absoluto de Hegel. Mas entonces, tras esta apariencia de identidad, se debiera antes preguntar: ¿cómo se comporta, en Hegel, el hombre con lo Absoluto? Y: ¿De qué tipo es la relación del hombre con el ACAECIMIENTO APROPIADOR? Se mostraría al respecto una diferencia infranqueable. En la medida en que para Hegel el hombre es el lugar del ad-venir-a-sí-mismo de lo Absoluto, esto conduce a la cancelación de la finitud del hombre. En Heidegger, por el contrario, se torna precisamente visible de suyo la finitud — y ciertamente no sólo la del hombre, sino la del acaecimiento apropiador-. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
La discusión sobre Hegel dio ocasión de volver a aludir a la pregunta de si la entrada en el ACAECIMIENTO APROPIADOR significa el fin de la historia del ser. Ahí parece hallarse una analogía con Hegel, a la que hay que ver, empero, sobre el trasfondo de la diferencia fundamental. La tesis de que sólo puede hablarse de un final de la historia allí donde domina — como es el caso de Hegel — una efectiva identificación de ser y pensar, es una tesis cuya legitimidad resta por demostrar. En todo caso el fin de la historia del ser en el sentido de Heidegger es algo distinto. El ACAECIMIENTO APROPIADOR alberga posibilidades de desocultamiento que el pensar no puede agotar, y en este sentido no cabe ciertamente decir que con la entrada del pensar en el ACAECIMIENTO APROPIADOR “se pone freno” a las destinaciones. Mas resta, empero, por meditar si tras esa entrada puede hablarse todavía de ser y, por ende, de historia del ser, siempre que ésta sea entendida como historia de las destinaciones, en las que se oculta el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Al final de la sesión se leyó una carta de Heidegger, que vio la luz pública como prólogo al libro de Richardson, poco después aparecido, Heidegger. Der Weg von der Phänomenologie zum Seinsdenken [”Heidegger. El camino de la fenomenología al pensar del ser”]. Esta carta, que responde ante todo a dos preguntas — a saber, cuál haya sido el primer impulso que ha determinado su pensar, y la cuestión de la vuelta —, iluminó las conexiones que existen a la base del texto discutido, que recorre el camino que va de Ser y tiempo a “Tiempo y ser” y de aquí al ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
De este significado de transformación dicho con referencia a la metafísica, hay que distinguir con nitidez aquel otro que es mentado cuando se habla de que el ser es transmutado en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Aquí no se trata de una manifestación del ser comparable con las figuras metafísicas del ser y a las que — como si fuese una nueva — sigue. Lo mentado con ello es más bien que el ser — y con él sus manifestaciones epocales — es contenido en el destino, pero cancelado como destino en el ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Entre las figuras epocales del ser y de la transmutación del ser en acaecimiento propicio está el “em-plazamiento”. Éste es casi como una estación intermedia, ofrece un doble rostro, es — cabría decir — una cabeza de Jano. Pues puede ser todavía entendido como una continuación de la voluntad de querer y, por ende, como una acuñación extrema del ser. Mas a la par es una forma anticipada del ACAECIMIENTO APROPIADOR mismo. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
En el curso del seminario se habló con frecuencia del vivir una experiencia, del experienciar. Así se dijo, entre otras cosas: el desvelarse en el ACAECIMIENTO APROPIADOR tiene que ser experienciado, no puede ser demostrado. Una de las últimas preguntas que se formularon concernía al sentido de este experienciar. Dicha pregunta encontraba una cierta contradicción en que el pensar deba, ciertamente, ser el experienciar de la índole misma de la cosa, mientras que, por otra parte, es la preparación de esa experiencia. De ahí se desprende — así se concluyó — que el pensar (y, por ende, también el pensar intentado en el propio seminario) no es todavía la experiencia. Pero ¿qué es entonces esta experiencia? ¿Es la abdicación del pensar? De hecho, sin embargo, el pensar y el experienciar no pueden ser contrapuestos a la manera de una alternativa. Lo acontecido en el seminario sigue siendo el intento de una preparación del pensar y, por ende, del experienciar. Pero esta preparación acontece ya pensando, por cuanto el experienciar no es nada místico, ningún acto de iluminación, sino la entrada o alojamiento en la morada del ACAECIMIENTO APROPIADOR. Así el desvelarse en el ACAECIMIENTO APROPIADOR sigue siendo, ciertamente, algo que ha menester de ser experienciado, mas, como tal, algo que precisamente y por de pronto está necesariamente vinculado con el despertar desde y para el olvido del ser. Sigue siendo, por tanto y por de pronto, un acontecimiento que puede y tiene que ser señalado. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Que el pensar atraviese el estadio de la preparación, no quiere decir que la experiencia sea de otra esencia que el mismo pensar preparador. El límite del pensar preparador reside en otra parte. Por un lado reside en el hecho de que posiblemente la metafísica subsiste en la fase terminal de su historia de una manera tal que hace imposible hasta la aparición del otro pensar, el cual, sin embargo, es. La consecuencia es que el pensar, que en su condición de precursor mira anticipadoramente en el ACAECIMIENTO APROPIADOR y sólo puede señalar, esto es, dar señales que deban posibilitar la dirección de la entrada en el paraje del ACAECIMIENTO APROPIADOR, pasa por un trance análogo al de la poesía de Hölderlin, que hace un siglo no estaba ahí — y, sin embargo, estaba-. Por otro lado, el mencionado límite reside en el hecho de que la preparación del pensar sólo puede ser realizada en un respecto particular. De modo distinto en cada caso, esa preparación es asimismo llevada a cabo en la poesía, en el arte, etc., donde también acontecen un pensar y un hablar. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
La recusación del mundo, de la que se habla en “Die Kehre”, guarda conexión con la recusación y la retención del presente en Ser y tiempo. Pues de recusación y retención puede también hablarse todavía en el ACAECIMIENTO APROPIADOR, por cuanto conciernen al modo como se da el tiempo. Cierto es que la dilucidación del ACAECIMIENTO APROPIADOR es el paraje de la despedida de ser y tiempo, pero éstos permanecen en cierta manera como el don del ACAECIMIENTO APROPIADOR. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
De la finitud del ser se habló primero en el libro sobre Kant. La finitud, aludida durante el seminario, del ACAECIMIENTO APROPIADOR, del ser, de la cuaterna, se diferencia empero de aquélla, por cuanto ya no es pensada desde la referencia a la infinitud, sino como finitud en sí misma: finitud, fin, límite, lo propio — estar oculto en lo propio-. En esta dirección — esto es, desde el ACAECIMIENTO APROPIADOR mismo, desde el concepto de propiedad — es pensado el nuevo concepto de la finitud. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer