El pensar busca en la inquebrantable certeza de lo pensado por él su fundamentum absolutum. La tierra en la que la filosofía construye su hogar a partir de ese momento es la autocerteza incondicionada del saber. Esta tierra sólo se conquista y se mide por completo paso a paso. Sólo se consigue la posesión absoluta cuando el fundamentum absolutum es pensado como el absoluto mismo. Lo absoluto es para Hegel el espíritu: aquello que en la certeza del saberse incondicionado está presente en sí mismo. El conocimiento efectivamente real de lo ente en tanto que ente, es ahora el conocimiento absoluto de lo Absoluto en su absolutez. 9245 Heideggeriana: HegelExperiencia
La diferencia a propósito de la determinación del ser se estableció en los dos puntos siguientes: 1. Aquello desde donde determina para Hegel el ser en su verdad, está para la filosofía fuera de cuestión, y ello, ciertamente, porque la identidad de ser y pensar es realmente para Hegel una igualdad. Por tanto, no se llega, ni puede llegarse, en Hegel a ninguna cuestión del ser. 2. Partiendo de la conferencia, en la que se muestra que el ser es a-propiado en la a-propiación del acaecimiento apropiador, pudiera intentarse comparar a éste, como lo último y supremo, con lo Absoluto de Hegel. Mas entonces, tras esta apariencia de identidad, se debiera antes preguntar: ¿cómo se comporta, en Hegel, el hombre con lo Absoluto? Y: ¿De qué tipo es la relación del hombre con el acaecimiento apropiador? Se mostraría al respecto una diferencia infranqueable. En la medida en que para Hegel el hombre es el lugar del ad-venir-a-sí-mismo de lo Absoluto, esto conduce a la cancelación de la finitud del hombre. En Heidegger, por el contrario, se torna precisamente visible de suyo la finitud – y ciertamente no sólo la del hombre, sino la del acaecimiento apropiador-. 14653 Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Ahora puede comprenderse porqué el ser, en Hegel, es lo inmediato indeterminado. Frente a la conciencia, que no es conciencia de algo más que en la medida en que es ante todo y radicalmente reflexión de la conciencia sobre sí misma, el ser es la antípoda de la conciencia. Frente a la conciencia, que es mediación, es lo in-mediato. Frente a la conciencia, que es determinación, es lo indeterminado. Por lo cual el ser es, en Hegel, el momento de la alienación absoluta de lo Absoluto. Por lo cual la Nada es lo Mismo que el ser. Comprender que la Nada es tan radicalmente tomada a partir de la conciencia como el ser. 15909 Heideggeriana: SeminarioThor1969
Se trata, más radicalmente que cualquier saber de objeto, del Saber por el cual se sabe eso que sabe. Con Fichte asistimos a la absolutización del cogito cartesiano (que no es cogito más que en la medida en que es cogito me cogitare) en SABER ABSOLUTO. 15903 Heideggeriana: SeminarioThor1969