Citado por Stephen Toulmin ao final de seu livro, El puesto de la razón en la ética
Según mi hipótesis, el papel de la razón consiste en tabular y comparar resultados. No determina directamente lo que es bueno, sino que trabaja, como todas las ciencias, sobre datos dados… tomando nota de los tipos de actividad que satisfacen, y en qué medida, la naturaleza expansiva del alma que busca la bondad, y sacando de ello, en lo posible, reglas temporales de conducta… Digo reglas temporales porque, por la naturaleza del caso, no puede haber en ellas nada absoluto ni definitivo, ya que son meras deducciones de un proceso que está siempre desarrollándose y transformándose. Los sistemas morales, las máximas de conducta, son otros tantos hitos que se erigen para indicar el camino por el que marcha el alma; como si dijéramos, mascarillas de sus rasgos faciales en sus diversos estadios de crecimiento, pero nunca el retrato final de su semblante perfecto. Y por eso la moralidad del momento, las instituciones y leyes positivas… a la vez tienen y no tienen el valor [que a veces se les da]. Son realmente archivos valiosos de experiencia, y es insensato quien los ataca sin entenderlos; y, sin embargo, en cierto modo, no hay que entenderlos más que con el fin de superarlos, porque la experiencia que cobijan no es definitiva, sino parcial e incompleta. (Goldsworthy Lowes Dickinson)