cibernética

En nuestra conferencia vamos a dar más espacio a la técnica porque la técnica (si entendemos bien lo que queremos decir con ese nombre) domina el entero ámbito de nuestra meditación y reconsideración. Cuando hablamos hoy de la técnica pensamos en la moderna técnica de las máquinas que caracteriza a la era industrial. Pero mientras tanto tal caracterización se ha vuelto ya inexacta. Pues dentro de la era industrial moderna pueden señalarse una primera y una segunda revolución técnicas. La primera consiste en el tránsito desde la técnica artesanal y la manufactura a una técnica de máquinas caracterizadas por la automoción. La segunda revolución técnica podemos verla en la aparición y en el irresistible avance de la mayor “automación” posible, cuyo rasgo básico viene determinado por la técnica de los reguladores y de la regulación o control, por la cibernética. A qué se refiere en ambos casos el nombre de técnica, no es algo que esté claro sin más. Técnica puede significar: el conjunto de las máquinas y aparatos de que disponemos, sólo como objetos existentes y disponibles o como objetos en funcionamiento. Técnica puede querer decir: la fabricación de esos objetos, a la cual fabricación anteceden el proyecto y el cálculo. Técnica puede querer decir también: la copertenencia de lo que acabamos de enumerar junto con los hombres y grupos humanos que trabajan en la construcción, producción, montaje, utilización y vigilancia de todo el complejo de máquinas y aparatos. Sin embargo, qué sea la técnica así descrita con trazos tan gruesos, es algo que no obtenemos sin más de estas indicaciones. Pero (al menos con cierta aproximación) quedará amojonado el campo de que hablamos si ahora intentamos en una secuencia de cinco tesis fijar las ideas que hoy resultan determinantes acerca de la técnica moderna. 14335 Heideggeriana: LTLT

Pero si en el sentido de la dominación de la técnica, una dominación que todo lo determina, se considera la información como forma suprema del lenguaje a causa de la univocidad, de la seguridad y de la celeridad del suministro de noticias e instrucciones, ello ha de tener también por consecuencia una correspondiente concepción de ser del hombre y de la vida humana. Así, leemos en Norbert Wiener, uno de los fundadores de la cibernética, es decir, de la disciplina de la técnica moderna, que más lejos va: “Ver todo el mundo e impartir ordenes a todo el mundo, es casi lo mismo que estar en todas partes” (Mensch und Menschmaschine, pág. 95). Y en otro lugar: “Vivir activamente, vida activa, significa vivir con la información adecuada” (loc. cit., pág. 114). 14411 Heideggeriana: LTLT

Ahora, las ciencias asumen como tarea propia lo que – a trechos y de una forma insuficiente – intentó la Filosofía en el transcurso de su historia: exponer las Ontologías de las correspondientes regiones del ente (naturaleza, historia, derecho, arte). Su interés se dirige hacia la teoría de los conceptos estructurales, siempre necesarios para el campo de objetos subordinado a ellos. «Teoría» significa ahora: suposición de las categorías, a las que sólo se atribuye una función cibernética, negándoles, sin embargo, todo sentido ontológico; llegar a dominar el carácter operacional y modélico del pensar representante-calculador. 14733 Heideggeriana: ENDPHILO

La filosofía se disuelve en ciencias autónomas: en logística, semántica, psicología, sociología, antropología-cultural, politología, poetología, tecnología. Al disolverse, la filosofía es separada de estas ciencias nuevas, ya existentes, mediante un nueva forma de unificación entre ellas. Su unidad se anuncia en que los diferentes recintos temáticos de las ciencias son proyectados sin excepción sobre un único acontecer. Las ciencias son provocadas para que presenten este acontecimiento como siendo uno tal del tipo de control y de la información. La nueva ciencia, que unifica a todas las ciencias con un nuevo sentido de unidad, se llama cibernética. En lo que concierne a la claridad de sus representaciones conductoras y a la introducción de éstas en todos los recintos del saber, (ella) está todavía en sus inicios. Pero su dominio está asegurado, porque ella misma está controlada por un poder, que no sólo ha acuñado en las ciencias el carácter de la planificación y del control, sino a todo el actuar humano. 14884 Heideggeriana: AssuntoPensar

Mucho de esto pude verse hoy claramente: Mediante las representaciones conductoras de la cibernética – información, control, retroalimentación – se han transformado hasta este momento, de una manera que habría que decir inquietante, los conceptos capitales que dan la medida a las ciencias, como fundamento y conclusión, causa y efecto. De allí que la cibernética no pueda caracterizarse más como ciencia fundamental. La unidad de los recintos temáticos del saber no es más la unidad del fundamento. Ella es, en sentido estricto, una unidad técnica. La cibernética permanece con ello orientada para preparar y producir por doquier la visión de procesos controlados en general. El poder ilimitado que exige semejante productividad define lo peculiar de la técnica moderna; no obstante, se sustrae a todos los intentos de representarlo a él mismo incluso técnicamente. El carácter técnico, siempre claramente marcante de las ciencias, es fácil de reconocer por el modo cómo ellas conciben las categorías que delimitan y articulan respectivamente en sus recintos temáticos, a saber: instrumentalmente. Las categorías son consideradas como representaciones operativas que poseen el valor de modelos, y cuya verdad se mide por el efecto que su utilización produce al interior de la marcha de la investigación. 14886 Heideggeriana: AssuntoPensar

El concepto conductor de la cibernética, la información, es por tanto lo suficientemente amplio para que un día la exigencia de la cibernética haga tributaria suya a las ciencias históricas del espíritu (o ciencias humanas – N.d.tr.). Esto resultará cuanto más fácil, en la medida en que la relación del hombre actual hacia la tradición histórica se transforme visiblemente en una mera necesidad de información. Mas en la medida que el hombre se entienda todavía como una naturaleza histórica libre, se va a proteger ante todo de abandonarse a la determinación del hombre al modo del pensar cibernético. Por de pronto, la cibernética misma acepta el que ella se topa aquí con preguntas difíciles. Con todo, las ve en el fondo como algo solucionable, y considera al hombre por ahora como un “factor de perturbación” en el cálculo cibernético. Entretanto, ella puede estar segura ya de su asunto, a saber: de calcular todo lo que es como proceso controlado, porque ya surge la idea de determinar la libertad del hombre como libertad planeada, es decir, controlable. Puesto que, esta última sola todavía parece garantizar la posibilidad del habitar humano para la sociedad industrial, en el mundo técnico que puja siempre cada vez más decididamente hacia adelante. 14890 Heideggeriana: AssuntoPensar

El final de la filosofía está caracterizado por la disolución de sus disciplinas en ciencias autónomas, cuya renovada unidad se viene preparando con la cibernética. No obstante, si se quisiera evaluar la disolución de la filosofía en las ciencias y su separación mediante la cibernética como un fenómeno de mera caída, entonces se habría perdido con ello la visión temática de aquello que se mienta con el final de la filosofía. 14892 Heideggeriana: AssuntoPensar

Porque la cibernética sin poder saberlo, ni pensarlo, se mantiene subordinada a la citada transformación de la presencia de lo presente, es que únicamente ella debe ser aducida como característica del final de la filosofía. Esta misma se basa en que, con la disponibilidad de lo presente se ha alcanzado la última posibilidad en la transformación de la presencia. A partir de allí se tornan disponibles para el representar los diferentes recintos de lo presente. Las disciplinas del pensar arregladas conforme a ello, pueden dirigirse independientemente hacia su cultivo. La disolución de la filosofía se despliega como una tarea disponible, cuya unidad de ser es disuelta por el surgimiento de la cibernética. 14912 Heideggeriana: AssuntoPensar

Mediante este paso atrás la filosofía ni es abandonada, ni mucho menos es llevada a desaparecer como la memoria del hombre que piensa. Este peligro amenaza ante todo en una medida que aumenta constantemente del lado de las ciencias y de su organización cibernética dentro de la civilización mundial ya instaurada. El todo de la filosofía y de su historia en su consumación, no obstante, tampoco va a ser superado mediante el paso atrás, en el sentido del proceso histórico dialéctico pensado por Hegel. Mediante el paso atrás resulta mucho más la posibilidad de transferir (übereignen) propiamente recién a la filosofía para lo suyo propio. Así alcanza ella una permanencia inicial que ya deja preparado el reino de lo ya pensado, para una otra discusión con ella. 14966 Heideggeriana: AssuntoPensar

El triunfo del método se despliega hoy día en sus posibilidades más extremas como cibernética. La palabra griega kibernétes es el nombre para el timonel, el piloto. El mundo científico se ha convertido en un mundo cibernético. El proyecto cibernético del mundo supone anticipadamente que el rasgo fundamental de todos los procesos mundiales calculables es el control [o comando] [Steuerung]. El control de un proceso por otro está mediatizado por la transmisión de una noticia a través de la información. En la medida en que, el controlado proceso, por su parte, notifique de vuelta a quien lo controla y, de ese modo, le informe, tiene el control el carácter de la retroalimentación de las informaciones. 15058 Heideggeriana: ArtePensar

La regulación de los procesos, que van de ida y de vuelta, en su relación recíproca, se cumple, por lo tanto, en un movimiento circular. De allí que, el círculo regulador [Regelkreis] se cuente como el rasgo fundamental del mundo proyectado en forma cibernética. En él ha de residir la posibilidad de la autoregulación, la automatización de un sistema de movimiento. En el mundo representado en forma cibernética desaparece la diferencia entre la máquina automática y los seres vivos. Esta es neutralizada en el proceso indiferenciado de la información. El proyecto cibernético del mundo, “el triunfo del método sobre la ciencia”, hace posible una calculabilidad general y uniforme y, en ese sentido, universal, es decir: la dominación del mundo inanimado y animado. A esta uniformidad del mundo cibernético es remitido también el hombre. Incluso de un modo destacado. Pues, en el horizonte de la representación cibernética el hombre tiene su lugar en lo más vasto del círculo regulador. Según el modo de representación moderna del hombre, él es el sujeto que se haya referido al mundo como al área de los objetos, en la medida que él mismo los trabaja. La correspondiente modificación del mundo que así se va a originar se vuelve sobre el hombre. La relación sujeto-objeto es, si se la representa en forma cibernética, la correlación de informaciones, la retroalimentación en el señalado círculo regulador, que puede ser descrito a través del título “hombre y mundo”. La ciencia cibernética del hombre anda buscando sin embargo los fundamentos para una antropología científica, allí, donde la demanda normativa del método – el proyecto basado en la calculabilidad – pueda cumplirse de un modo más seguro en el experimento, en la bioquímica y en la biofísica. Por ello es que, lo que en conformidad con el método es decisivamente más vivo en la vida del hombre es la célula reproductora. Ella no es más como lo fuera antes, la versión en miniatura del ser vivo totalmente desarrollado. La bioquímica ha descubierto el plan de vida en los genes de la célula reproductora. Es la prescripción inscrita y almacenada en los genes, el programa del desarrollo. La ciencia ya conoce el alfabeto de esta prescripción. Se habla del “archivo para la información genética”. Sobre su conocimiento se funda la perspectiva segura de conseguir alcanzar un día la productibilidad científico-técnica y crianza del hombre. El irrumpir en la estructura genética de la célula reproductora humana por parte de la bioquímica y la desintegración del átomo por parte de la física atómica se encuentran en el mismo camino del triunfo del método sobre la ciencia. 15060 Heideggeriana: ArtePensar

En un apunte del año 1884 apunta Nietzsche lo siguiente: “El hombre es el animal aún no confirmado. “(XIII, n. 667). La frase contiene dos pensamientos. Por una parte: la naturaleza del hombre aún no se ha encontrado, no se la ha averiguado. Y por otra: la existencia del hombre no se ha fijado, no se la ha asegurado. Sin embargo, un investigador americano ha declarado hoy: “El hombre va a ser el único animal capaz de dirigir su propia evolución.” En todo caso, la cibernética se ve obligada a reconocer que hasta el momento no es posible llevar a cabo un control general de la existencia humana. Por ello, en el área universal de la ciencia cibernética, el hombre cuenta por ahora, todavía, como “factor de perturbación”. Perturbando se lleva a efecto el aparentemente libre planificar y actuar del hombre. 15062 Heideggeriana: ArtePensar

Aunque recientemente la ciencia se ha apoderado también de este campo de la existencia humana. Ha emprendido la investigación y planificación estrictamente metódica del posible porvenir del hombre actuante. Ella computa las informaciones sobre aquello que va hacia el hombre como algo planificable. Este tipo de porvenir es el futurum para el lógos, que como futurología se somete al triunfo del método sobre la ciencia. El parentesco de esta joven disciplina de la ciencia con la cibernética es evidente. 15064 Heideggeriana: ArtePensar

Entretanto, ponderaremos bastante el alcance de la ciencia cibernético-futurológica del hombre, recién, cuando consideremos sobre qué supuesto se halla ésta fundada. Este supuesto consiste en que el hombre es contemplado como el ente social. Sociedad, empero, significa: sociedad industrial. Ella es el sujeto al que permanece referido el mundo de los objetos. Se piensa, en verdad, que por su naturaleza social, la yoidad del hombre estaría superada. Pero, por esta naturaleza social el hombre no entrega en modo alguno su subjetividad. Más bien, la sociedad industrial es la yoidad, o sea, la subjetividad potenciada al grado extremo. En ella el hombre se establece exclusivamente sobre sí mismo y sobre las áreas del mundo por él vivido que ha dispuesto como instituciones. Pero la sociedad industrial sólo puede ser lo que ella es si se somete a la medida de la cibernética dominada por la ciencia y la técnica científica. La autoridad de la ciencia, empero, se apoya sobre el triunfo del método, el que por su parte ostenta su justificación en el efecto de la investigación por él controlada. A esta legitimación se la tiene por suficiente. La autoridad anónima de la ciudad vale como intocable. 15066 Heideggeriana: ArtePensar

Entretanto Uds. ya se habrán preguntado permanentemente: ¿A qué se deberán las exposiciones sobre cibernética, futurología y sociedad industrial? ¿No nos habremos distanciado con ello demasiado de nuestra pregunta por la proveniencia del arte? De hecho, parece que así hubiera sido y, sin embargo, no ha sido así. 15068 Heideggeriana: ArtePensar

¿Por qué cosa nos preguntamos ahora? ¿Por el ámbito desde donde proviene hoy la apelación para el arte? ¿Es este ámbito el mundo cibernético de la sociedad industrial planificada al modo de la futurología? Si este mundo de la civilización mundial llegara a ser el ámbito desde el cual fuese apelado el arte, entonces, en efecto, habríamos dado noticias de este ámbito mediante las indicaciones ya dadas. Sólo que el dar noticias no es aún ningún conocimiento de aquello que rige cabalmente al mundo en cuanto tal. Nosotros hemos de ir con el pensamiento detrás de aquello que domina en el mundo moderno, para poder mirar dentro del buscado ámbito de la proveniencia del arte. El rasgo fundamental del proyecto cibernético del mundo es el círculo regulador, por el que transcurre la retroalimentación de las informaciones. El círculo regulador más amplio encierra [umschliesst] la correlación de hombre y mundo. ¿Qué es lo que predomina en este cerco [Umschliessung]? Los lazos mundanos del hombre y, junto con ellos, la existencia social del hombre en su conjunto se hallan incluidas en el ámbito del dominio de la ciencia cibernética. 15077 Heideggeriana: ArtePensar

HEIDEGGER: La cibernética. 15388 Heideggeriana: DerSpiegel

En el Gestell, el hombre es puesto en el apremio de corresponder a la explotación-consumo; la relación con la explotación-consumo obliga al hombre a ser en esta relación. El hombre no tiene la técnica en sus manos. Es el juguete de ella. En esta situación reina la más completa Seinsvergessenheit, el más completo ocultamiento del ser. La cibernética se convierte en el Ersatz de la filosofía y de la poesía. La politología, la sociología, la psicología, llegan a ser disciplinas preponderantes que no tienen ya la menor relación con su propio fundamento. En este sentido, el hombre moderno es el esclavo del olvido del ser. 16110 Heideggeriana: SeminarioThor1969

No hace falta ser profeta para saber que las ciencias que se van estableciendo, estarán dentro de poco determinadas y dirigidas por la nueva ciencia fundamental, que se llama Cibernética. 14725 Heideggeriana: ENDPHILO

Ésta corresponde al destino del hombre como ser activo y social, pues es la teoría para dirigir la posible planificación y organización del trabajo humano. La Cibernética transforma el lenguaje en un intercambio de noticias. Las Artes se convierten en instrumentos de información manipulados y manipuladores. 14727 Heideggeriana: ENDPHILO

Tal vez hay un pensar más sencillo que el imparable desencadenamiento de la racionalización, y el arrastrar tras de sí de la Cibernética. Es posible que sea sumamente irracional precisamente ese arrastrar. 14843 Heideggeriana: ENDPHILO