Durand: Partes integrantes da Bioética

Tras haber practicado algo como un corte horizontal para determinar el contenido de la bioética, nos queda por seccionar el corte vertical, es decir, enumerar las diversas partes del trabajo de reflexión y práctica propia de la bioética. Algunos tienden a mostrar preferencia por los análisis de casos, (a veces incluso reduciéndolos a una evaluación pragmática de costos y beneficios), otros optan por la elaboración de principios directrices. Unos ven la bioética como una aplicación práctica y excluyen de ella todo lo que es teoría y búsqueda fundamental, mientras otros replican que se puede analizar la práctica sin referirse a la teoría. De hecho, parece que la bioética debe incluir el conjunto de la reflexión sobre las cuestiones de orden biomédico. No veo, por tanto, cómo pueda justificarse la exclusión de uno u otro aspecto.

Desde esta perspectiva podemos distinguir cinco partes de la reflexión o del trabajo en bioética. Estas pueden considerarse como etapas progresivas de una misma reflexión o como funciones o tareas complementarias de la misma reflexión global.

-* Análisis de casos, solución a dilemas morales (incluyendo, aunque no exclusivamente, el análisis de “costos y beneficios”, de riesgos y ventajas).
-* Elaboración de esquemas de análisis o de procesos de toma de decisión.
-* Establecimiento de principios directrices con miras a una institución o una “unidad de trabajo”, elaboración de hitos de acción, protocolos de intervención, orientaciones o filosofía de intervención.
-* Reflexión teórica acerca de los principios y valores en juego. La bioética se preocupa aquí de teorías morales, de una reflexión sobre la interdisciplinariedad, etc. La bioética interesada en los conflictos de valores, se preocupa de la jerarquía de valores. Eventualmente incluye la crítica de estructuras y de legislaciones.
-* Análisis de las bases (filosóficas y teológicas) de la bioética y por tanto de la ética en sí misma.

Cada participante no tiene porqué necesariamente realizar todas estas tareas. Es evidente que todos no estarán preparados para abordar cada una de las partes integrantes de la bioética. El campo de trabajo no es restringido. La amplitud de la tarea remite una vez más a la necesidad de la interdisciplinariedad. Es importante que nadie quiera acaparar toda la bioética y limitarla a su especialidad o a la tarea que personalmente le interesa.