¿Pero cuál es el tema del enunciado heideggeriano? Es la diferencia misma. En cuanto ha abandonado la metafísica, Heidegger habla de la diferencia sin atenerse a ella. Es posible entonces preguntarse por lo que caracteriza a la nada de la que se trata. Si la nada no es negativa, ¿cuál es para ella la calificación? Ella es, recuerda Heidegger, la nichtendes Nichts (la nada anonadante). La esencia de la nada consiste en desviarse del ente, en tomar distancia del ente. Sólo en ese distanciamiento el ente puede volverse manifiesto como tal. La nada no es la simple negación del ente. Al contrario, en su anonadar, la nada nos remite al ente en su manifestación. El anonadar de la nada “es” el ser. Heideggeriana: SeminarioThor1969