hermenêutica

Hermeneutik
hermenêutica
herméneutique
hermeneutics

El título que se desprende del tema y de la forma de tratar lo que sigue, tiene que rezar más bien: HERMENÉUTICA de la facticidad. Heideggeriana: Hermeneutica1923

La expresión HERMENÉUTICA la utilizamos aquí como indicación de la forma unitaria que va a tener nuestra manera de abordar, de enfocar, de acceder a, de interrogar, y de explicitar la facticidad. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Hermeneutiké (episteme, techne), HERMENÉUTICA (entendida como saber o como técnica) es un derivado de hermeneuein, hermeneia, hermeneus. La etimología de la palabra es oscura [Vgl. E. Boisacq. Dictionnaire étymologique. Heidelberg-París 1916, pág. 282 s.]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

En el “Teeteto”, 209a5, se dice: Logos = he tes ses diaphorótetos hermeneía; el logos es un notificar, un manifestar, un hacer expresa la diferencia respecto de las otras cosas (o la diferencia de ti respecto a los demás) (pero al lado de ellas y respecto a lo koinon) [por ejemplo, que esta cosa, en lo que se refiere a color, es verde y no roja como la de allá, carácter campal de la intelección, que decía Zubiri MJR]. (cfr. Teeteto 163c: lo que se ve en las palabras y lo que comunican quienes las explican; lo que nosotros mismos vemos y oímos en lo que leemos y escuchamos, y lo que nos enseñan gramáticos e intérpretes); por tanto, no concepción o interpretación o aprehensión teoréticas sino voluntad, deseo, etc, es decir, ser, exsistencia; es decir, HERMENÉUTICA es el hacer manifiesto (el dar noticia de) el ser de un ente en su ser-respecto-a-(mí). Heideggeriana: Hermeneutica1923

(11) Entre los “escritos” de Aristóteles se ha transmitido uno con el título Per hermeneías. En ese escrito se habla del logos en lo que es la operación fundamental de éste, que consiste en ponernos al descubierto y en familiarizarnos con el ente. El título del escrito, por tanto, conforme a lo que acabamos de indicar es totalmente adecuado. Pero ni Aristóteles, ni tampoco sus inmediatos sucesores en el Peripato, introdujeron ese escrito bajo ese título. Pasó a los discípulos de Aristóteles en el legado de éste como un “boceto sin acabar”, y “sin título”. En la época de Andrónico de Rodas ese título era ya habitual. H. Meier, quien asegura con muy buenas razones la autenticidad del escrito, presume que el título aparece por primera vez en la primera generación que sigue a Teofrasto y Eudemo [La autenticidad de la HERMENÉUTICA de Aristóteles, en Archiv für Geschichte der Philosophie, 13 (1900)]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

San Agustín suministra la primera “HERMENÉUTICA” de alto estilo. Homo timens Deum, voluntatem ejus in Scripturius sanctis diligenter inquirit. Et ne amet certamina, pietate mansuetus; praemunitus etiam scientia linguarum, ne in verbis locutionibusque ignotis haereat; praemunitus etiam cognitione quarumdam rerum necessariarum, ne vim naturamve earum quae propter similitudinem adhibentur, ignoret; adjuvante etiam codicum veritate, quam solers emendationis diligentia procuravit: veniat ita instructus ad ambigua Scripturarum discutienda atque solvenda [De doctrina christiana. Patrologia latina, ed. Migne XXXIV, p. 63] [que en castellano quiere decir: el hombre que teme a Dios, busca diligentemente averiguar en las Sagradas Escrituras la voluntad de Dios. Y lo hace transido y amansado por la piedad, a fin de no verse atraído por vanas disputas; y provisto del saber de lenguas a fin de no quedar atrapado en palabras y locuciones que desconoce; defendido también por el conocimiento de algunas cosas necesarias, a fin de no ignorar la fuerza o la naturaleza de cosas que se aducen a título de semejanza; ayudando también para ello la verdad de los códigos, que él ha de procurarse con ingenio y enmendando y corrigiendo con diligencia y pulcritud, y, así instruido, venga a discutir y resolver los pasajes ambiguos de las Sagradas Escrituras MJR]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

En el siglo XVII nos encontramos con el título de HERMENÉUTICA sacra para aquello que se conoce también con el nombre de Clavis Scripturae Sacrae [M. Flacius Illyricus, Clavis scripturae sanctae seu de sermone sacrarum literarum. Basel 1567.]; o de Isagoge ad sacras literas [S. Pagnino, Isagogae ad sacras literas Liber unicus. Colonia 1540 — 1542.]; o de Tractatus de interpretatione [W. Frantze, Tractatus theologicus novus et perspicuus de interpretatione sacrarum scripturarum maxime legitima. Wittenberg 1619.]; o de Philologia sacra [S. Glass, Philologia sacra, qua totius V et N.T. scripturae tum stylus et litteratura, tum sensus et genuinae interpretationis ratio expenditur. Jena 1623.]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

(13) La HERMENÉUTICA ya no es ahora la interpretación misma, sino la teoría o doctrina de las condiciones, del objeto, de los medios, de la comunicación a otros, y de la aplicación práctica de la interpretación; cfr. Johannes Jakob Rambach: (1) “De fundamentis hermeneuticae sacrae” [Institutiones hermeneuticae sacrae, variis observationibus copiosissimisque exemplis biblicis illustratae. Jena 1723, Conspectus totius libri: Liber primus.]. Sobre la correcta disposición de la interpretación de textos, sobre el sentido de los textos. (2) “De mediis hermeneuticae sacrae domesticis” [Ibídem, Liber Secundus.]. La analogía de la fe como principio de interpretaciÓn; las circunstancias, las pasiones, el orden, el contexto; paralelismo de las Escrituras. (3) “De mediis hermeneuticae sacrae externis et litterariis” [Ibídem, Liber tertius.]. Sobre los medios gramaticales, críticos, retóricos, lógicos, y relacionados con las distintas ciencias. Traducción y comentario. (4) “De sensus inventi legitima tractatione” [Ibídem, Liber quartus.], es decir, de cómo comunicar o probar el sentido encontrado, de su aplicación porismática y de su aplicación práctica. (Porismata, porizein, deducir por vía de consecuencia o de inferencia) Heideggeriana: Hermeneutica1923

Esta idea de HERMENÉUTICA, vista en toda su amplitud y, ciertamente, viva, Schleiermacher (cfr. S. Agustín) la restringe después a un “arte (o doctrina del arte o teoría del arte) de entender” [Hermeneutik und Kritik, Sämtliche Werke I, Berlin 1938, p. 7.] lo que otro dice, y la pone, como disciplina, en conexión con la gramática, con la retórica y con la dialéctica; esa metodología es formal; comprende a título de “HERMENÉUTICA general” (teoría o doctrina del arte de entender el habla de otros, lo que otros dicen) las hermenéuticas especiales que son la HERMENÉUTICA teológica y la HERMENÉUTICA filológica. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Boeckh tomó esta idea de HERMENÉUTICA en su enciclopedia y metodología de las ciencias filológicas [Leipzig 1877.]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

(14) Dilthey hizo suyo el concepto de HERMENÉUTICA de Schleiermacher como “reglamentación del entender” (”doctrina o teoría del arte de interpretar monumentos escritos”) [Die Entstehung der Hermeneutik, Ges. Schriften V, Stuttgart 1968, p — 320.], pero le dio por base un análisis del entender como tal, incluyendo en el contexto de sus investigaciones sobre el desenvolvimiento de las ciencias del espíritu también el desenvolvimiento de la HERMENÉUTICA. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Y sin embargo, cuando se tiene en cuenta precisamente este último punto, queda de manifiesto una fatal limitación de la posición de Dilthey. Pues, precisamente por lo dicho, a Dilthey le permanecieron ocultas (en lo que se refiere al desenvolvimiento de la HERMENÉUTICA propiamente dicha) las épocas decisivas de ese desenvolvimiento (la Patrística y Lutero), en cuanto que él se limitó siempre a convertir en tema el desenvolvimiento de la HERMENÉUTICA sólo en el aspecto en que en ese desenvolvimiento se ponía de manifiesto la tendencia hacia aquello que él mismo consideraba lo esencial de la HERMENÉUTICA, a saber, a convertirse en metodología de las ciencias hermenéuticas del espíritu. El sistemático desvirtuamiento que hoy se viene practicando de las posiciones de Dilthey (como ocurre, por ejemplo, en Spranger), el sistemático aguar esas posiciones, no llega ya ni de lejos a acercarse siquiera, a aproximarse, a esas posiciones de Dilthey, ya limitadas de por sí y también poco transparentes (y mantenidas con escasa energía) en lo que se refiere a la dirección de lo esencial. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Pues bien, al llamar HERMENÉUTICA a la investigación que sigue, no estamos utilizando la palabra en su sentido moderno, ni tampoco con el significado de una teoría de la interpretación, tomada en sentido tan amplio. [En nuestro contexto] el término, conectando con su significado original, significa más bien o va a significar más bien: una determinada unidad en la ejecución del hermeneuein, es decir, en la ejecución del comunicar, del declarar, es decir, en la ejecución de una interpretación de la facticidad, que hay que conseguir que el oyente la tope, la vea, la aprehenda y la comprenda. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Escogemos la palabra en su significado original porque esa palabra, aunque de forma radicalmente insuficiente, acentúa, sin embargo, a título de indicación, algunos momentos que operan en la (15) investigación y análisis de la facticidad. Pues en lo que respecta a su objeto, es decir, al objeto de la HERMENÉUTICA, resulta que ésta, en tanto que forma de abordarlo (y eso es lo que la HERMENÉUTICA pretende ser), viene a ser ya de por sí una indicación de que ese su objeto sólo tiene el ser que tiene en tanto que susceptible de interpretación y necesitado de interpretación, es decir, que al ser de ese objeto pertenece el haber de ser en interpretación, es decir, el haber de venir-él-interpretado, es decir, el moverse en una intreparetado-idad, es decir, el movese en un venir-él-interpretado. La HERMENÉUTICA tiene la tarea de hacer accesible la propia exsistencia (en su carácter de ser) a esa misma exsistencia, en comunicárselo, en contárselo, en declarárselo, en hacer averiguación de esa suerte de autoextrañamiento, del que la exsistencia viene aquejada y gravada y transida. En la HERMENÉUTICA se forma para la exsistencia una posibilidad, a saber: la de convertirse en entendiente para sí misma y ser entendiente para sí misma. Heideggeriana: Hermeneutica1923

La HERMENÉUTICA no es un modo de desmenuzamiento dictado por la curiosidad, artificialmente cultivado e impuesto impertinentemente a la exsistencia desde fuera. Desde la facticidad misma es desde donde hay que averiguar en qué medida y cuándo esa facticidad exige algo así como la interpretación a que nos estamos refiriendo al hablar de HERMENÉUTICA. La relación entre la HERMENÉUTICA y la facticidad no es la relación que se da entre la aprehensión de un objeto y el objeto aprehendido, al que la aprehensión simplemente hubiera de acomodarse, sino que el interpretar mismo es un posible y señalado cómo (una posible y señalada forma de ser) del carácter de ser de la facticidad. La interpretación es ente (es decir, ingrediente entitativo) [ingrediente “físico”, diría Zubiri MJR] del ser de la vida fáctica misma. Si a la facticidad (desde luego, impropiamente) se le quiere llamar “objeto” de la HERMENÉUTICA (como las plantas son el objeto de la botánica), entonces ésta (la HERMENÉUTICA) se vería alcanzada y cogida por sorpresa, y atrapada, por su propio objeto (análogamente a como si las plantas fuesen aquello que son, y cómo lo son, porque hay botánica y a partir de la botánica). Heideggeriana: Hermeneutica1923

La indicada “conexión de ser”, es decir, la conexión entitativa [física MJR] que la HERMENÉUTICA guarda con su objeto, hace que su forma de abordar las cosas, su ejecución o ejercicio, su apropiación precedan temporalmente (tanto de forma fáctica como por la estructura de ser de que aquí se trata) a la puesta en funcionamiento que (a este respecto) pudiera hacerse de cualquier ciencia. La eventualidad de su fracaso es una eventualidad básica, que pertenece al ser más propio de la empresa HERMENÉUTICA. El carácter de evidencia de la explicitación que lleva a cabo de la exsistencia, es esencialmente lábil; atribuirle un ideal de evidencia, querer atribuirle incluso el exagerado ideal de evidencia que representa el ideal de la “intuición de esencia”, sería un desconocimiento de aquello que la HERMENÉUTICA puede y debe. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Tema de la investigación HERMENÉUTICA es en cada caso la exsistencia propia, a la que se pregunta hermenéuticamente por su “carácter de ser” con el fin de desarrollar un despertar (una vigilia) de sí para sí misma, que crezca desde la propias raíces de la exsistencia y tenga que ver con ellas. El ser de la vida fáctica se caracteriza porque no es sino en el “cómo” (es decir, en la forma de ser) que representa el ser-posibilidad de sí mismo, es decir, el ser-posible de sí mismo, es decir, el consistir él mismo en un ser-posible, en consistir él mismo en posibilidad. La posibilidad más propia de sí mismo que la exsistencia (la facticidad) es, y ello sin que esa posibilidad sea una cosa que quede “ahí”, vamos a llamarla Existenz o existir. Y en la perspectiva de este ser propiamente ella misma, es como (mediante el enfoque que representa la forma HERMENÉUTICA de preguntar) vamos a incluir la facticidad en nuestro (llamémosle así) prae-habere, es decir, en aquello que ya tenemos de antemano, en aquello a partir de lo cual y en vistas a lo cual convertimos esa facticidad en objeto de interpretación; los ingredientes conceptuales que nos vayan surgiendo como resultado de esa interpretación los llamaremos los existenciales [o existenciarios si seguimos la traducción de D. José Gaos]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Cuestionabilidad e incertidumbre en la HERMENÉUTICA y cuestionabilidad, problematicidad e incertidumbre de su propósito: el objeto: la exsistencia sólo es en ella misma [es decir, la exsistencia en ella no puede ser sino misma, es decir, sólo es siéndo ella misma, o sea, sólo es siendo ella misma lo que es, es decir, sólo es siéndose, es decir, la existencia sólo es siéndolo ella misma]. La exsistencia es, pero sólo en tanto que en camino de sí misma a ella misma. Esta forma de ser de la HERMENÉUTICA no puede eliminarse, no se la puede tratar artificialmente como algo susceptible de sustituirse. Ello hay que tenerlo decisivamente en cuenta. Ello se expresa en cómo hay que adelantarse, en cómo hay que saltar adelante (para abarcar el todo) y en cuál es la única forma de hacerlo. Pues adelantarse no significa establecer un término, un decir: hasta aquí llega el objeto, sino precisamente en tener en cuenta el “en camino”, el liberarlo, el abrirlo, el captar el ser-posible o el ser-en-posibilidad. Heideggeriana: Hermeneutica1923

A esa cuestionabilidad o problematicidad o incertidumbre básica de la HERMENÉUTICA corresponde también una fundamental cuestionabilidad en lo que concierne al prae-habere, a aquello que de antemano se tiene. Esta cuestionabilidad se refleja, contrabrilla, es decir, reluce en todos los caracteres de ser con que podamos caracterizar a la exsistencia; problematicidad, cuestionabilidad o cuestionabilidad óntica: cuidado, desasosiego, angustia, temporalidad. En tal cuestionabilidad o problematicidad y sólo en ella es donde cabe apresar o hacerse con la situación en la que o para la que puede haber algo así como un: fijar el término, fijar el fin, apresar el final. Pues ello sólo puede ocurrir donde haya algo fijable o constatable precisamente en su carácter de no fijo, y ello como forma de ser de la exsistencia o ser-ahí. ¿Qué relación guarda con todo esto el problema de la muerte? En la HERMENÉUTICA es donde empieza desarrollándose la posición o situación desde la que cabe preguntar con radicalidad, sin utilizar el hilo conductor tradicional que representa la idea del hombre. (El tener-cuestionablemente, el tener pero como problema, a que acabamos de referirnos, que caracteriza al prae-habere, a lo que empezamos teniendo, es decir, el que en la existencia haya lo fijable pero no fijado, como forma de ser de la exsistencia, precisamente como problema de estructura, de constitución o de índole de la existencia, si es que en general hay que plantearlo de alguna manera: desde esa cuestionabilidad, ¿no se vuelve visible el ser-posible en su concreto y autónomo carácter exsistencial, es decir, concerniente a la Existenz, al exsistir?). Heideggeriana: Hermeneutica1923

El círculo o ámbito de la de la comprensibilidad fáctica (el círculo o ámbito del estar fácticamente entendiendo) es algo que nunca puede medirse o calcularse de antemano. E, igualmente, la forma que ese círculo, que ese ámbito de comprensión, tiene de operar, la forma en que se vuelve efectivo, no se la puede normar orientándose por la comprensión y comunicación de enunciados matemáticos. Pero en el fondo, incluso esto carece de importancia, pues la HERMENÉUTICA nos pone en situación y es desde esta situación desde donde es posible el entender. Heideggeriana: Hermeneutica1923

(18) No hay un “universal” del entender hermenéutico si no es el lado formal del mismo [es decir, el lado formal de ese entender]; y aun cuando hubiere esos ingredientes universales, toda HERMENÉUTICA que se entendiese a sí misma y entendiese sus tareas no tendría más remedio que tomar distancia respecto de ellos y volver a la exsistencia en cada caso fáctica en el volver-atenta esa exsistencia, en el llamarle la atención sobre ella misma. El elemento “formal” nunca es autónomo, sino que sólo representa una cierta descarga, un aliviar la carga, una ayuda mundana. Pues el objetivo de la HERMENÉUTICA no ha de ser un cobrar noticia de algo, sino que el objetivo de la HERMENÉUTICA es el conocimiento exsistencial, es decir, el objetivo de la HERMENÉUTICA ha de ser un ser. Es decir, la HERMENÉUTICA habla a partir del venir interpretada la exsistencia para sí misma y habla para ese venir interpretada la exsistencia para sí misma, es decir, habla desde y para el venir-interpretada-la-exsistencia, es decir, habla desde y para el no-ser-la-existencia-sino-en-tal-venir — ella-interpretada-para-sí-misma. Heideggeriana: Hermeneutica1923

La apuesta HERMENÉUTICA — aquello sobre lo que, por así decir, se pone todo como sobre una carta —, es decir, el “como qué” en el que, por así decir, se aprehende la facticidad de antemano, es decir, el decisivo carácter de ser, en términos del cual empieza entendiéndose la facticidad (es decir, el carácter de ser por el que se empieza apostando), no es un inventum, es decir, no es algo que se pueda inventar o encontrar; pero tampoco es algo que tengamos de antemano, sino que ese “como qué” es algo que brota (algo que surge de) una experiencia fundamental, es decir, algo que en este caso surge de un filosófico estar atenta y despierta, en el que la exsistencia se topa consigo misma. Hemos llamado a tal estar-atenta la exsistencia filosófico, y eso quiere decir: se trata de un ser-ésta-despierta que permanece vívido en (o que vive y se nutre de) una autointerpretación original que la propia filosofía se ha dado de sí misma, de suerte que esa autointerpretación constituye [en esa su originalidad y radicalidad] una posibilidad decisiva y una forma decisiva de toparse la exsistencia consigo misma. Heideggeriana: Hermeneutica1923

El contenido básico de esta autointerpretación de la filosofía, de esta comprensión de la filosofía acerca de sí misma, hay que poder ponerlo de relieve y hay que indicarlo de antemano. Para la HERMENÉUTICA de la que hablamos ese contenido reza así: (1)La filosofía es una forma de conocimiento que es o radica en la vida fáctica misma, en la cual forma de conocimiento la exsistencia fáctica se arranca, por así decir, de sí retornando sin tapujos y desnudamente sobre sí misma, e inmisericordemente pasa a asentarse sobre el tipo de base que ella para sí es, que ella se encuentra siendo para sí. (2) La Filosofía en tanto que esta filosofía (en tanto que esta forma radical de entenderse la filosofía) no tiene en modo alguno por tarea y encargo el cuidar de la humanidad en conjunto y de la cultura de todos, ni mucho menos el exonerar de una vez por todas a las generaciones futuras de la preocupación de hacerse preguntas, y ni siquiera de reducirles esa preocupación mediante pretensiones de validez que resultarían fuera de lugar. La filosofía es lo que puede ser, sólo como filosofía de su “tiempo”. “Temporalidad”. En el modo del ser-ahora es en lo que labora la exsistencia. Heideggeriana: Hermeneutica1923

La cuestión de a dónde pertenece entonces esta HERMENÉUTICA dentro del marco de tareas de “la” filosofía, es una pregunta muy secundaria, que en el fondo carece de importancia, si es que no es una pregunta por principio mal planteada. La extrañeza casual del título [el que recurramos al título de HERMENÉUTICA] no debe confundirnos y conducirnos a adherirnos a tan vacías consideraciones [a andar viendo dónde hay que situarla dentro de “la” filosofía]. Heideggeriana: Hermeneutica1923

(20) La HERMENÉUTICA, mientras no exista (mientras no se dé, mientras no sea “ahí”) el quedar la exsistencia despierta (el serdespierta la exsistencia) para la facticidad, mientras eso no ocurra, digo, carece de importancia. Todo hablar sobre ella es un fundamental y básico malentenderse ella misma. Yo, por mi parte, sospecho, si es que se me permite esta observación personal, que la HERMENÉUTICA no es en absoluto filosofía, sino algo muy provisional, con lo que, sin embargo, pasa algo muy propio y peculiar, a saber: que no se trata de acabar con ello lo más pronto posible, sino que conviene demorarse en ello todo cuanto sea posible. Heideggeriana: Hermeneutica1923

La HERMENÉUTICA no es ella misma filosofía; no quiere otra cosa que presentar a los filósofos actuales (por si se dignan considerarlo) un objeto que hasta ahora estaba olvidado. El que a tales cosas secundarias no se les preste atención en el gran trajín actual de la filosofía, no debe llamar la atención, cuando en ella de lo que principalmente se trata es de (o todos los esfuerzos se concentran en) no llegar tarde o demasiado tarde a esa “resurrección de la metafísica” que — es lo que se dice — empieza a despuntar, y donde sólo se conoce una preocupación, a saber: la de ayudarse a sí mismo y la de ayudar a los otros a conseguir por vía de intuición de esencias una amistad directa con el buen Dios que sea lo más barata posible, lo más cómoda posible y también lo más rentable posible. Heideggeriana: Hermeneutica1923

En la determinación o caracterización indicativa que hemos hecho del tema de la HERMENÉUTICA, a saber: facticidad = nuestra propia exsistencia, la exsistencia de cada uno, la exsistencia para cada cual la suya, hemos evitado las expresiones exsistencia “humana” o “ser del hombre”. Heideggeriana: Hermeneutica1923

(25) “Qué es el hombre” — (¡sentido de esta pregunta, qué se busca con ella, HERMENÉUTICA de esta pregunta!) El hombre es “la intención y gesto de la ‘transcendencia misma’” [loc. cit. 186.], un buscador de Dios, un ‘entre’ [.] ‘Límite’”. Dios-animal, tomadas ambas cosas a la vez, un eterno ‘allende’ [loc. cit. 186.], una puerta de entrada para la gracia” [loc. cit. 187.], es decir, la única idea admisible de hombre no es (para Scheler) sino un teo-morfismo. La idea de un X, la eterna y viva imagen de Dios. Una semejanza de Él, una de sus múltiples sombras sobre la gran pared del ser [loc. cit. 187.]. Dicho más claramente: tatachín ¡pantalla de cine, sobre ella imagen-copia de no se sabe qué, novela! Heideggeriana: Hermeneutica1923

La HERMENÉUTICA tiene como objeto temático en cada caso la propia existencia, la existencia que es para cada cual la suya, en cuanto que a esa exsistencia se la interroga por su carácter de ser y por sus estructuras fenoménicas; por tanto, en lo que se refiere a una sistemática regional universal, es decir, a una sistemática universal que abarque y comprenda las distintas regiones del ser, la “HERMENÉUTICA” secciona de ella (a efectos de una investigación sistemática efectuada con determinidad y precisión) una determinada región o ámbito. Heideggeriana: Hermeneutica1923

O sea: la facticidad en tanto que la exsistencia en su ser ésta la exsistencia de cada cual, es decir, en su ser ésta la exsistencia de cada uno, es decir, en su ser ésta para mí la mía, es decir, en su ser ésta la existencia de cada caso. El hoy [Epígrafe de Heidegger “HERMENÉUTICA de la situación”] Heideggeriana: Hermeneutica1923

Tema de nuestra investigación es la facticidad, es decir, la exsistencia propia de cada uno, la exsistencia de cada caso, a la que se interroga por su carácter de ser. Y lo que más importa es que en el propio planteamiento de la explicación HERMENÉUTICA, el objeto no quede errado de antemano, lo cual significa: no quede errado de forma definitiva. Por tanto, lo que hay que empezar haciendo es atenerse a la dirección o indicación que viene ya dada en el propio concepto de facticidad como la posible dirección en que tal concepto pueda llenarse, sustanciarse, cumplirse (tener su Erfüllung), tener su cumplimiento. La exsistencia propia, el ser-ahí propio es lo que es, precisamente en y sólo en el “ahí” que en cada caso esa exsistencia es (que la exsistencia de cada cual es). Heideggeriana: Hermeneutica1923

Pero de lo que se trata es de una explicación HERMENÉUTICA, no de un informe mundano sobre lo que “pasa hoy”, en nuestros días, esto no es sino cotidianidad, un enfrascarse, agotarse o perderse dentro del mundo, es decir, un enfrascarse, agotarse o perderse en aquello, dentro de aquello que en el mundo aparece, es decir, hablar a partir del mundo, es decir, cuidarse de lo que fuere en el mundo. Estas dos posibilidades de que el análisis, ya en su propio enfoque, es decir, en su propio inicio, se empiece ya con mal pie, no son casuales, sino que radican en el camino mismo que el análisis ha de recorrer. La ejecución de la tarea HERMENÉUTICA ha de luchar constantemente con la posibilidad de derivar hacia alguno de esos dos lados. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Lo único que nos interesa aquí es la constatación HERMENÉUTICA de ello. No se trata de una discusión con esa filosofía y ni mucho menos de una refutación de ella. Si nos demorásemos en hacer una descripción de sus “corrientes”, ello, aparte de no tener más interés, nos desviaría de la única cuestión que hemos de plantearnos, a saber: ¿cuál es el aspecto rector, es decir, el aspecto decisivo y principal en que queda puesto el campo objetual de la filosofía? El tema en ella es lo universal, el todo del ente, que todo lo abraza y que todo lo transforma en unidad, puesto que es uno. En cuanto que nos topamos con una diversidad de regiones de ser, de capas de ser y de estratos de ser, plantéase, frente a tal diversidad, la tarea de construir una sistemática que la abarque, la cual sistemática encierra a su vez una doble tarea (41); por un lado, el esbozar la construcción del marco (el proyecto de construcción del marco), es decir, de las líneas fundamentales, del contexto global de orden, es decir, del orden en el contexto global que ese orden forma; y, en segundo lugar, la de atribuir a cada ente concreto el lugar que le corresponde en ese campo de especialidades [en ese campo dividido en especialidades]que representa el sistema. Heideggeriana: Hermeneutica1923

Se trata de entrada de simples indicaciones; pero desde ellas queda ya bosquejada [la dirección de] la interpretación descriptiva, en el sentido de la tarea que nos proponemos realizar: historia y filosofía son formas de interpretación; algo que la exsistencia ella misma es, en lo que ella vive; y en cuanto que(49) a la exsistencia nos la encontramos o topamos a ella misma en ellas, ellas son en la exsistencia las formas exsistentes en las que la exsistencia se tiene a sí misma de una determinada manera. Estas formas de la exsistencia son, pues, de la forma de ser de la exsistencia misma [es decir, tienen, pues, la forma de ser de la exsistencia misma]; plantéase por tanto lo que es la cuestión propiamente dicha de la HERMENÉUTICA, a saber: ¿qué carácter de la exsistencia se muestra en estas formas del tenerse la exsistencia a sí misma? Heideggeriana: Hermeneutica1923

La interpretación ordinaria del ser-ahí nos amenaza con el peligro del relativismo. Sin embargo, la angustia ante el relativismo es la angustia ante el ser-ahí. El pasado como historia propia se puede repetir en el “cómo”. La posibilidad de acceder a la historia se funda en la posibilidad según la cual un presente sabe en cada caso ser futuro. Este es el primer principio de toda HERMENÉUTICA. Es un principio que dice algo sobre el ser del ser-ahí, que es la historicidad misma. La filosofía nunca averiguará qué es la historia mientras la desmembre como un objeto analizado a través del método. El enigma de la historia reside en lo que significa ser histórico. Heideggeriana: ConceitoTempo

La interpretación vulgar del Dasein amenaza con el peligro del relativismo. Pero el miedo (Angst) al relativismo es el medio al Dasein. El pasado como historia propia es repetible en el Cómo. La posibilidad de acceso a la historia se funda en la posibilidad de acuerdo a la cual un presente sabe (versteht) siempre ser futuro. Este es el primer principio de toda HERMENÉUTICA. Dice algo sobre el ser del Dasein, el cual es la historicidad misma. La filosofía jamás llegará a averiguar lo que es la historia, mientras analice la historia como objeto de consideración del método. El enigma de la historia reside en qué significa ser histórico. Heideggeriana: EL CONCEPTO DEL TIEMPO (1924)