La metafísica puede determinarse como la verdad sobre el ente en cuanto tal en su totalidad que se articula en la palabra del pensar. Esta palabra enuncia las interpelaciones del ente en cuanto tal en lo que hace a su constitución, o sea, las categorías. Por consiguiente, las categorías son las palabras metafísicas fundamentales y por ello los nombres de los conceptos filosóficos fundamentales. La circunstancia de que en nuestro pensar corriente y en el comportamiento cotidiano respecto del ente estas categorías, en cuanto interpelaciones, sean dichas de modo tácito, y de que incluso la mayoría de los seres humanos no llegue durante toda su “vida” a experimentarlas, reconocerlas y mucho menos a comprenderlas como tales interpelaciones tácitas, esto, lo mismo que otras cosas similares, no constituye razón alguna para opinar que estas categorías sean algo indiferente, fraguado por una filosofía presuntamente “alejada de la vida”. Que el entendimiento cotidiano y la opinión común no sepan nada ni tampoco necesiten saber nada acerca de estas categorías sólo atestigua lo ineludiblemente esencial que es lo que aquí está en discusión, dando por sentado que la cercanía a la esencia es sólo el privilegio, aunque también la fatalidad, de unos pocos. Que haya, por ejemplo, algo así como un motor Diesel tiene su fundamento decisivo, el fundamento que todo lo sustenta, en el hecho de que en alguna ocasión los filósofos hayan pensado expresa y profundamente las categorías de la “naturaleza” explotable por la técnica maquinista. Heideggeriana: NiilismoEuropeu
Que el “hombre de la calle” piense que hay un “motor Diesel” porque Diesel lo inventó, es lo normal. No todo el mundo necesita saber que todo ese sistema de invenciones no habría podido dar ni un solo paso si la filosofía, en el instante histórico en que penetró en el ámbito de su in-esencia, no hubiera pensado las categorías de esa naturaleza y no hubiera abierto así previamente el ámbito para la búsqueda y la experimentación de los inventores. Claro que quien sabe acerca de esta auténtica proveniencia de la máquina moderna, no está por ello en condiciones de construir mejores motores; pero quizás esté en condiciones, y quizás sea el único que lo esté, de preguntar qué es esta técnica maquinista dentro de la historia de la relación del hombre con el ser. Heideggeriana: NiilismoEuropeu