Esta referencia es ordinariamente el estar disponible, la referencia a una posible apropiación por parte del hombre. Lo que se da no está meramente delante del hombre; antes bien, le atañe. Merced a esta referencia al hombre, una referencia que con ella vibra de consuno, la expresión “Se da” nombra al ser en el uso inmediato del lenguaje con mayor nitidez que el mero “ser”, con mayor nitidez que el “es”. Pero que tampoco el “es” tiene siempre y sólo el sentido teóricamente descolorido de la constatación de un puro estar delante, se muestra en el lenguaje poético. Trakl dice: Es ist ein Licht, das der Wind ausgelöscht hat. Es ist ein Heidekrug, den am Nachmittag ein Betrunkener verlässt. Es ist ein Weinberg, vebrannt und schwarz mit Löchern voll von Spinnen. Es ist ein Raum, den sie mit Milch getüncht haben. [Hay una luz que el viento ha apagado. Hay una venta en el campo que en la siesta un borracho abandona. Hay una viña abrasada y negra con agujeros llenos de arañas. Hay un cuarto que han blanqueado con leche.] Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer
Qué sea el “es” del lenguaje poético, que también es usado por Rilke y Benn, fue objeto de eventual aclaración. Por de pronto cabe decir que si constata el estar delante de algo, lo hace en tan escasa medida como el “Se da”. Mas a diferencia del ordinario “Se da”, lo que nombra no es el estar disponible de aquello que se da, sino a esto precisamente como un indisponible, a lo concerniente como lo extraño, lo demoníaco. Así la referencia al hombre es conombrada con el “es”, y con mayor nitidez por cierto que en el ordinario “se da”. Lo que quiere decir este “es” sólo se lo puede pensar desde el acaecimiento apropiador. Mas ello quedó por tratar, al igual que la relación entre el “es” del poetizar y el “se da” del pensar. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer