Ahora intento solamente decir un prólogo a la conversación. Quisiera poner en relación lo expuesto hasta ahora con aquello que rozamos al referirnos a la frase de André Gide sobre los “sentimientos hermosos”. philosophia es el corresponder expresamente ejecutado, que habla en tanto atiende al llamamiento-asignación (Zuspruch) del ser del ente. El co-rresponder (contra-hablar) (Ent-sprechen) escucha y obedece la voz (Stimme) del llamamiento-asignación. Lo que se nos asigna (zuspricht) como voz (Stimme) del ser, determina (be-stimmt) nuestro corresponder. “Corresponder” quiere, entonces, decir: estar determinado (be-stimmt sein), être disposé, a saber, a partir del ser del ente. Dis-posé (dis-puesto) significa aquí literalmente: ex-puesto (auseinander-gesetzt), aclarado y merced a ello puesto en relaciones con lo que es. El ente como tal determina (bestimmt) el hablar de modo tal que el decir se acuerda (abstimmt) (accorder) al ser del ente. El corresponder es necesariamente y siempre, no sólo casualmente y de vez en cuando, un corresponder acorde (gestimmt). Es en una cierta disposición (GESTIMMTHEIT). Y sólo sobre la base de la disposición (Gestimmtheit) (disposition) el decir del corresponder recibe su precisión, su de-terminación (Be-stimmtheit). QueFilosofia
Pero, ante todo, la referencia a la esencial disposición (GESTIMMTHEIT) del corresponder no es una invención moderna. Ya los pensadores griegos, Platón y Aristóteles, llamaron la atención sobre el hecho de que la filosofía y el filosofar pertenecen a la dimensión del hombre que llamamos temple de ánimo (Stimmung) (en el sentido de la disposición (Ge-stimmtheit) y de-terminación (Be-stimmtheit)). QueFilosofia
De especie totalmente diferente es aquel temple de ánimo (Stimmung) que determinó (bestimmte) al pensar a plantear de modo nuevo la pregunta tradicional acerca de qué sea, pues, el ente en tanto es, y así lo determinó a comenzar una nueva época de la filosofía. Descartes en sus Meditaciones no sólo pregunta, ni lo pregunta en primer lugar, ti to on – ¿qué es el ente en tanto es? Descartes pregunta: ¿cuál es aquel ente que es el verdaderamente ente en el sentido del ens certum? Para Descartes la esencia de la certitudo entretanto se ha transformado. Porque en la Edad Media certitudo no quiere decir certeza (Gewissheit), sino la firme delimitación de un ente en lo que él es. Aquí certitudo es todavía sinónimo de essentia. En cambio, para Descartes lo que verdaderamente es se mide de otro modo. Para él la duda se convierte en aquel temple de ánimo (Stimmung) en el que vibra la disposición (GESTIMMTHEIT) para el ens certum, para el ente (que es) con certeza (das in Gewissheit Seiende). La certitudo se convierte en aquella fijación del ens qua ens que resulta de la indubitabilidad del cogito (ergo) sum para el ego del hombre. Por ello el ego se convierte en el sub-iectum por excelencia, y así la esencia del hombre entra por vez primera en el ámbito de la subjetividad en el sentido de la egoidad. A partir de la disposición (Gestimmtheit) para esta certitudo recibe el decir de Descartes la determinación (Bestimmtheit) de un clare et distincte percipere. El temple de ánimo (Stimmung) de la duda es el asentimiento (Zustimmung) positivo a la certeza. En adelante la certeza se convierte en la forma normativa de la verdad. El temple de ánimo (Stimmung) de la confianza en la certeza absoluta del conocimiento, certeza asequible en todo momento, queda como el pathos y con ello la arche de la filosofía moderna. QueFilosofia
¿Pero en qué reside el telos, la consumación (Vollendung) de la filosofía moderna, caso de que podamos hablar de ello? ¿Este fin (Ende) está determinado (bestimmt) por otro temple de ánimo (Stimmung)? ¿Dónde hemos de buscar la consumación de la filosofía moderna? ¿En Hegel, o más bien en la última filosofía de Schelling? ¿Y qué pasa con Marx y Nietzsche? ¿Salen ya de la órbita de la filosofía moderna? Si no, ¿cómo ha de determinarse su posición? Parece como si planteásemos sólo preguntas historizantes (historische). Pero en verdad meditamos sobre la esencia futura de la filosofía. Intentamos escuchar la voz (Stimme) del ser. ¿En qué temple de ánimo (Stimmung) pone aquella voz al pensar de hoy? Apenas podrá contestarse unívocamente la pregunta. Presumiblemente impera un temple fundamental de ánimo (Grundstimmung). Pero todavía nos está oculto (verborgen). Ello sería un signo de que nuestro pensar actual todavía no ha encontrado su camino unívoco. Lo que encontramos es sólo esto: diversos temples (Stimmungen) del pensar. Se oponen duda y desesperación por un lado, por otro – ciega obsesión de principios (Prinzipien) no examinados. Temor y angustia se mezclan con esperanza y confianza. A menudo y a lo lejos parece como si el pensar según el modo del representar razonante (räsonnierend) y del calcular estuviera enteramente libre de todo temple de ánimo (Stimmung). Pero también la frialdad del cálculo, también la prosaica sobriedad del planificar son señal de una disposición (GESTIMMTHEIT). No sólo esto; aun la razón, que se dispensa de todo influjo de las pasiones, está acorde (gestimmt), en tanto razón, con la confianza en la evidencia lógico-matemática de sus principios (Prinzipien) y reglas. QueFilosofia